NUEVA FERIA (1ª)

Por Irradia Noticias

El presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, anunció este jueves 13 de enero de 2022 el rescate de la “Feria de la Primavera”, cuyo objetivo, según dijo, será la reactivación económica de la capital morelense, aunque no habrá venta de alcohol, ni peleas de gallos como tradicionalmente lo constatamos durante décadas. 

Asimismo, el edil agregó que la Feria no tendrá como escenario el malogrado “recinto ferial” de Acapantzingo, sino otros lugares, verbigracia los parques Revolución y Melchor Ocampo, prevaleciendo la venta de flores cultivadas en los viveros locales y otros productos artesanales. La organización correrá a cargo de la Secretaría de Desarrollo Económico y Turismo, cuyo titular es Humberto Paladino Valdovinos.

Hasta aquí lo informado por el alcalde Urióstegui Salgado. La decisión de rescatar la “Feria de la Primavera” fue de manera colegiada en el Cabildo. Haiga sido como haiga sido, merece un aplauso, aunque habremos de ver la organización y realización, si es que la pandemia lo permite.

Aquí es importante recordar que el 27 de marzo de 2015 fue inaugurada la última Feria de la Primavera Cuernavaca, en el trienio del alcalde Jorge Morales Barud, la cual corrió a cargo de operadores distintos a los que durante varios años dirigió Federico Figueroa, hermano del finado Joan Sebastian. Y con relación a la sociedad local no hubo de otra: debió acudir al Recinto Ferial de Acapantzingo a falta de un evento de mayor trascendencia, susceptible de ser considerado relevante a nivel nacional. 

Sin embargo, el estancamiento de dicha Feria tenía antecedentes, como resultado de una prolongada e histórica red de corruptelas, mala planeación por parte del Ayuntamiento citadino, los caprichos de los presidentes municipales en turno, el origen viciado del Recinto Ferial y el impacto del intenso desarrollo comercial propiciado en nuestra capital y su zona conurbada por grandes cadenas de tiendas de autoservicio y departamentales. Los fracasos de la Feria se percibieron con mayor intensidad en determinados trienios, como ocurrió con el de Adrián Rivera Pérez, alcalde cuernavacense de 2003 a 2006.

Es importante subrayar que la problemática enfrentada por quienes tuvieron a su cargo la organización del evento no es privativa de Cuernavaca y otras localidades morelenses, pues se repite con otras ferias regionales a nivel nacional, aunque cabe subrayar que respecto a la de Cuernavaca, el mayor conflicto ha radicado siempre en la nula disponibilidad de un predio propio para su realización. El “recinto ferial” de Acapantzingo aún está inmerso en la red de corrupción donde participaron alcaldes, regidores y ejidatarios, a fin de enriquecerse.

Hay quienes opinan que la mejor época de la Feria Cuernavaca fue el bienio 2001-2002, con Carlos Pedroza, entonces secretario de Desarrollo Económico, y los regidores municipales Jesús Giles Sánchez (q.e.p.d) y Víctor Sánchez Trujillo al frente del comité organizador, teniendo como escenario los terrenos de Acapantzingo, posteriormente inmersos (como ya lo indiqué) en un conflicto de intereses y corruptelas sobre los pagos efectuados por el Ayuntamiento entonces a cargo del panista José Raúl Hernández Avila (periodo 2000-2003) a ejidatarios que vendieron ilegalmente esos predios. 

Imaginen ustedes la situación que se vivió en 2005: la administración del alcalde Adrián Rivera Pérez, al no disponer de aquel escenario, rentó en Jiutepec una ex granja avícola perteneciente a Guillermo León Flores, donde hizo el ridículo y generó un serio problema de imagen a la Feria proyectándola como un evento mal organizado y sin importancia. De nada sirvió entregarla en concesión al “empresario” Carlos Quiroz Maldonado, quien resultó un auténtico fiasco. Mañana continuamos con el tema.

You may also like

NOTICIAS DEL DÍA

ÚLTIMAS NOTICIAS

©2023 Irradianoticias, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS