NO SON SOLO CINCO

Por Irradia Noticias

Mucho revuelo causó, el sábado de la semana anterior, la reunión de cinco personajes que ansían la candidatura del Partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura de Morelos, pues cualquiera podría levantarse con el triunfo el domingo 2 de junio de 2024. Desde luego, quienes más se alborotaron fueron sus simpatizantes que, de inmediato, se apresuraron a ponderar a su favorito y atacar a los contrarios a través de las redes sociales. Sin embargo, desde mi particular punto de vista ese encuentro proyectó la idea de que en Morena ha surgido una “Sagrada Familia”, semejante a la del Partido Acción Nacional en los mejores tiempos de ese instituto político en Morelos (los 12 años de 2000 a 2012). Y obvio, también se parecen a “La Hermandad Sagrada” hoy propietaria del partido blanquiazul morelense.

En ambas épocas históricas, siempre se presumió la cohesión interna del PAN con el objetivo de cerrarle las puertas a “los nuevos”, a los “enemigos de nuestro partido”, a “los malos”, a “los priístas y perredistas”, a “los oportunistas”, etcétera. Empero, yo he observado la misma cerrazón, a lo largo de casi cinco décadas, en todos los partidos, sobre todo en los más rentables electoralmente. Una camarilla de cuates, compadres y aliados de madriguera se encerraron para repartir candidaturas a cualquier número de cargos de elección popular, a lo largo y ancho de Morelos. Y en Morena esta no ha sido la excepción: ya lo vimos en los procesos electorales de 2015 y 2018, para lo cual fue vital hacerse de la mayoría de espacios en el Consejo Político Estatal, cuya renovación dizque se hará democráticamente el próximo 31 de julio mediante el voto “universal” y “secreto” de los simpatizantes de tal o cual candidato a consejero. Nadie dentro de Morena puede negar que las anteriores elecciones de consejeros fueron un cochinero, siendo beneficiados los beligerantes de siempre, es decir “los cuadros distinguidos” del partido.

No se hagan bolas. Lo ocurrido el sábado, primero en el restaurante “Los Vikingos” y luego en “Los Arcos” de Cuernavaca, no es más que la demostración de fuerza ante el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo y su hermano Ulises Bravo Molina, quien ya fue declarado candidato oficial al cargo de Consejero Político de Morena en Morelos. También se trató de un mensaje al titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Víctor Mercado Salgado, quien ha ganado posicionamiento en las encuestas de ciertos medios de comunicación, así como rentabilidad electoral. Aquí es importante recordar y reconocer el afecto del presidente López Obrador hacia Cuauhtémoc Blanco y cómo éste pudiera, de alguna forma u otra, apuntalar a cierto o ciertos candidatos morenistas en 2024. Para AMLO será INDISPENSABLE lograr votos en ciertas regiones del país. Seguro estoy que, donde se pare y gracias a ser un ídolo futbolístico, el ex seleccionado nacional conseguirá votos. No se le debe subestimar. Asimismo, los cinco tal vez se prometieron “piso parejo” en la elección del próximo domingo, lo cual no se respetará y habrá conflictos… como siempre.

El principal encargado de conseguir el surgimiento de la “Sagrada Familia Morenista” ha sido el delegado especial del CEN de Morena, en funciones de presidente del Comité Ejecutivo Estatal, César Raúl Ojeda Zubieta, quien siempre, en cualquier lugar donde se pare, presume ser gran amigo del presidente López Obrador y del titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López. Los tres son tabasqueños, se conocen y Ojeda Zubieta opera en algunas zonas del país, verbigracia en Morelos, para apuntalar la eventual candidatura del Secretario de Gobernación a la Presidencia de la República. Por eso no está dedicado al ciento por ciento a su trabajo en nuestro estado. Es un delegado/presidente simulador que, eso sí, cuando viene a Morelos lo hace para sembrar discordias y odios.

¿Quiénes se reunieron el sábado dizque para “analizar” el proceso de renovación del Consejo Político Estatal de Morena? Van los nombres, sin lugar de importancia, y comienzo con las damas: la senadora Lucía Meza Guzmán; la directora de la Lotería Nacional, Margarita González Saravia; el coordinador de Políticas Públicas y Buen Gobierno de la Presidencia de la República, Rabindranath Salazar Solorio; el presidente municipal de Jojutla, Juan Ángel Flores Bustamante; y el alcalde de Jiutepec Rafael Reyes Reyes. Yo no hubiera metido al edil de Jiutepec, porque no posee la rentabilidad electoral que dice tener. Hoy es adversario de la diputada morenista Ariadna Barrera, a la que busca sabotear rumbo a la inminente elección de consejeros.

Pero quien organizó y/o auspició los encuentros en “Los Vikingos” y “Los Arcos” olvidó incluir a Juan Salgado Brito, actual coordinador de Enlace con Organizaciones Sociales del IMSS; y a Alejandro Mojica Toledo, “ex” de muchas cosas en Morelos, quien rechazó firmar la carta de intención para reelegirse como diputado federal, pero buscando a la vez ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Cuernavaca. Fácilmente hubiera ganado en las elecciones federales de junio de 2021 y hoy sería miembro de la Cámara Baja en lugar del advenedizo Jorge Alberto Barrera Toledo.

En lo personal se me hizo innecesario que Rabindranath Salazar Solorio hubiera participado en este montaje, cuando es el “candidato natural” (así lo llamo yo) a la gubernatura morelense por Morena. Él, mejor que nadie, vivió en carne propia la forma en que el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó en 2018 la realización de una encuesta que jamás se llevó a cabo, presuntamente para medir la rentabilidad electoral de Rabindranath y Cuauhtémoc Blanco Bravo. AMLO decidió, por encima de quien fuere, que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia en Morelos fuera el ahora gobernador. Y… lo demás ya lo saben ustedes. 

El ex senador Salazar Solorio, por lo tanto, sabe que la próxima candidatura gubernamental de Morena será decidida por el principal inquilino de Palacio Nacional, por encima de mil encuestas. ¡Fuera máscaras! López Obrador proviene de los tiempos más antidemocráticos y autoritarios del PRI, lo cual ha sido demostrado hasta ahora en la designación (dedazo) de candidatos en diferentes estados. Esto también lo saben los demás “suspirantes”, pero hacen la vista gorda, pues también tienen su corazoncito. Igual, chicle y pegan.

En otras columnas he recordado lo que varias veces entre 1984 y 1985 me dijo don Lauro Ortega Martínez, siendo gobernador de Morelos: “Mire Cinta, recuerde siempre que en la vida y en la política no hay enemigo pequeño”. Los “cinco” de la fotografía del sábado decantaron sus posiciones y se definieron, no a favor de la democratización interna de Morena, sino de la creación de una cábala impenetrable de cuatachones y hasta cómplices, acostumbrados a la cerrazón y, desde luego, a la posesión de canonjías a través de eso que la Carta Magna denomina “instituciones de interés público”, es decir los partidos políticos. Por eso buscarán a toda costa apoderarse de los mecanismos de control interno del partido y, de manera relevante, de la próxima designación de candidatos a todos los cargos de elección popular que se disputarán el 2 de junio de 2024. Al tiempo y lo veremos. Los de la foto serán los primeros en pelearse. Por cierto, en septiembre próximo iniciará el proceso electoral federal. 

You may also like

NOTICIAS DEL DÍA

ÚLTIMAS NOTICIAS

©2023 Irradianoticias, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS