El conflicto que priva en la construcción del Tren Maya me llama a una reflexión.
¿Por qué existe la división de poderes en México?
Es el procedimiento de ordenación del poder de autoridad que busca el equilibrio y armonía de fuerzas mediante una serie de pesos y contrapesos.
La división tradicional se ha basado en la existencia de tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que se justifican por necesidades funcionales y de mutuo control.
Además, en los sistemas democráticos se concibe como un complemento a la regla de la mayoría, ya que gracias a él se protegen mejor las libertades individuales.
Uno de los formuladores de la teoría de la división de poderes fue Charles Louis de Secondat, Montesquieu. El que parte de la necesidad de que las decisiones no deben concentrarse, por lo que los órganos del poder han de autocontrolarse a través de un sistema de contrapesos y equilibrios.
Charles de Secondat, más conocido como Montesquieu en virtud del título que heredó tras la muerte de su tío el barón de Montesquieu, nació el 18 de enero de 1689 en Burdeos (Francia), procedente de una familia muy acomodada.
A pesar de su origen aristocrático y conservador, Montesquieu fue un reacio opositor a los modelos de gobierno despóticos y consideraba caducas algunas formas e instituciones de las monarquías absolutas. Esta visión, junto con su idea de equilibrio de poderes, le permitieron influir de manera determinante en la formación del pensamiento y la conciencia burguesa de la época, y, por consiguiente, en los movimientos que se gestarían posteriormente para acabar con los privilegios del absolutismo real.
Hace poco más de tres años que nuestro país, entró en la vorágine llamada 4T, una vorágine repleta de engaño y mentira a la que se cayó por voluntario accidente cuando una cuarta parte de la población del país que, vomitaba hartazgo y rechazo a un sistema de gobierno por demás corrupto, votó por ella.
En muchos de mis comentarios me he referido a la 4T como un ente de gobierno carente de planeación en todo lo que programa y proyecta, pretendiendo dar forma a las ideas y caprichos presidenciales sobre todo en sus faraónicas obras, las que quedan expuestas al fracaso por falta de planeación y control.
En el caso del tren maya mucho se ha escrito, se ha expuesto, mucho se ha reclamado en el ánimo de cancelar o al menos corregir su indebida construcción.
Organizaciones ambientalistas se atrevieron a interponer demandas de amparo de la justicia para cancelar el referido proyecto.
El Juez Primero de Distrito en Yucatán Adrián Fernando Novelo Pérez ratificó la suspensión definitiva en la continuación de obras del Tramo 5 del Tren Maya, que va de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo, las cuales fueron detenidas por ambientalistas de la organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano.
El Consejo de Seguridad Nacional determinó que la construcción del tramo 5 del Tren Maya es una obra de seguridad nacional por las vías férreas, y que los interesados, que son la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Gobernación, fueron los que determinaron que la obra se inicie, en ese fundamento el presidente López Obrador decretó la consecución de dicha obra bajo el argumento de que la ley de seguridad nacional faculta al titular del poder ejecutivo a impulsar acciones en materia de seguridad nacional y una de esas acciones es, por ejemplo, preservar la democracia fundada en el desarrollo económico del país. La Ley es La Ley.
Ahora con ese diferendo, el caso se eleva al arbitrio de la Corte Suprema quién que tendrá que ratificar lo dictaminado por el Juez Yucateco.
De no hacerlo se pondrá en entredicho la Separación de poderes que materializó el filósofo político francés, el Barón de Montesquieu.
La Constitución que actualmente nos rige fue aprobada por el Congreso el 5 de febrero de 1917 y en ella se consigna que el Supremo Poder de la Federación se divide en tres grandes agrupamientos de órganos del Estado que conforman los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, para proteger mejor las libertades individuales, para autocontrolarse y para acabar con los privilegios del absolutismo.
Reitero que no se controla lo que no se planea.
Amigos como siempre les dejo un saludo con mucho afecto.