Se fue la LIV y llega la LV Legislatura del Congreso del Estado de Morelos. Tiene mucho tiempo que ser legislador no representa para el grueso de la población una honra. Mayormente son percibidos como personas de poca credibilidad, parásitos del sistema, servidores de las élites en el poder y vividores de la política, cuando no cosas peores, como en el caso del hoy exdiputado Marco Zapotitla Becerro, quien con un amparo en la bolsa tratará de evitar que sea aprendido por las autoridades ministeriales para presentarlo ante un juez y responda a las acusaciones de violación que pesan en su contra. Será muy difícil que se le extrañe, como también que sea incorporado a una nueva tarea en el gobierno, en correspondencia a los servicios que prestó a intereses ajenos a este poder, pero sí al servicio de otro.
Qué tanto vayan a poder recolocarse las salientes y sus compañeros exrepresentantes populares en los ajustes que puede hacer el Ejecutivo estatal, está por verse. Ni duda cabe que les habrán prometido espacios, protección y proyección. Sin embargo, haber quitado al inicio del sexenio las subsecretarías y compactado los espacios burocráticos de sueldos elevados, ahora jugará en contra de las promesas que pudieran haberse hecho. Si dejan de cumplir las promesas que les hicieron, no los vamos a extrañar.
Para colocar a uno en algún puesto ya sea clave, relevante o bien pagado, necesariamente tienen que quitar a otro. Y eso se va a poner bueno porque son varios los que se jactan de saber mucho sobre cómo se ha manejado la actual administración y confían en que eso los mantendrá a salvo, al menos por los próximos tres años. Ya veremos si es cierto o si también serán otros a los que no vamos a extrañar.
La lista es larga. Comienza por todos los candidatos perdedores, pues de ellos únicamente logró entrar al Congreso local, por la vía plurinominal, Mirna Zavala Zúñiga. Los nombramientos que se esperaban para el mes que acaba de terminar tuvieron que ser abortados de última hora, a falta de visto bueno de los acuerdos, allá, arriba, no importando que esta fuera una mancha más para la Legislatura saliente. Total, ¡qué más da una raya extra al tigre!
No obstante, los reacomodos políticamente más posibles serán para el grupo del secretario de gobierno, Pablo Héctor Ojeda Cárdenas, quien logró marginar de la escena pública al grupo de José Manuel Sanz Rivera, junto con los que, por su cuenta, o al menos así lo hicieron parecer, lanzaron fichas en la apuesta electoral y perdieron. Reducido su muy presumido, pero poco efectivo capital político, ambos grupos están debilitados, pero el de Cárdenas sigue en el poder y el de Sanz en el ánimo y bajo la protección del gobernador.
Así que habrá muchos a los que no vamos a extrañar, pero otros que pronto volverán a cobrar en algún lado.
Y para iniciados
Trasciende que el expresidente de México, Enrique Peña Nieto, habría recibido sobornos millonarios, en efectivo y en dólares, en la trama de corrupción del caso Odebrecht. La fiscalía general de la República cuenta con información acerca del trasiego de los dólares hasta las Islas Vírgenes y luego a manos de Peña y Luis Videgaray. ¿Quedará en un asunto mediático o serán llamados a comparecer? ¿Habrá desaparecido ya de verdad el tácito pacto de inmunidad e impunidad entre expresidentes? Primer torito que le toca a Adán Augusto López, pues si bien el presidente casi no trata con Alejandro Gertz Manero, sí lo hace -y muy, muy seguido- el secretario de Gobernación.
¡Que tenga un excelente día!
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