Comenzamos el mes de julio y con el mismo, las referencias y reminiscencias del papel que jugar a las mujeres en el ámbito político en México; así que traemos a colación que el 4 julio de 1954, se eligió a Aurora Jiménez, por Baja California que en aquel entonces, era territorio federal y sólo tenía derecho entonces a elegir un único diputado. Durante su campaña electoral Aurora, formó comedores públicos para la alimentación de los braceros que llegaban a Baja California, y con ese modelo formó el proyecto de ley “Proyección a la Infancia”; siendo diputada trabajo en favor de las mujeres y luchó en favor de disminuir las penas en los reclusorios, dejando patente su preocupación en atender a la niñez a fin de evitar la delincuencia.
Para 1955, para precisar, el 3 de julio de 1955 por primera vez muchas mujeres inscribieron en los registros electorales para participar en la votación para las diputaciones federales, un total de 4 millones de féminas participaron en aquel padrón, esta iniciativa tuvo como precursor al presidente Adolfo Tomas Ruiz Cortines.
Luego el 6 de julio de 1958 las mujeres votaron por primera vez en elecciones presidenciales, y rompiendo de esta manera contundente, pero no definitoria en las decisiones políticas del país, llegando al poder Adolfo López Mateos; pero hasta 1964 llegan al Senado las dos primeras mujeres Maria Lavalle Urbina de Campeche y Alicia Arellano Tapia, de Sonora; la primera mencionada: María Lavalle, llegó a ser presidenta del Senado y promovió la cultura y la educación; por su parte Alicia Arellano, fue diputada federal antes de ser Senadora, y a la postre llegó a ser Alcaldesa de los municipios de Magdalena de Kino y Hermosillo, como referencia también podemos precisar que fue madre de la gobernadora Claudia Pavlovich con lo cual nos deja claro que su legado dio frutos en la política con una visión femenina y feminista.
Así pues, hoy 3 de julio se cumplen 68 años de que la mujer en México ejerció su derecho al voto por primera vez, impulsoras de este importante y trascendente paso fueron mujeres como Hermila Galindo, Elvia Carrillo Puerto, Juan Belén Gutiérrez de Mendoza, entre muchas otras, se distinguieron por su infatigable lucha para que se reconociera el derecho de la mujer mexicana a votar y ser electas.
Así, la lucha de las mujeres por ser reconocidas dentro del ámbito político, como factor determinante de la vida de nuestro país, se ha pasado por momentos como el 30/70, el 40/60 en la oportunidad de tener espacios en la toma de decisiones, evolucionando hasta llegar al punto de la paridad, es decir 50/50 en la posibilidad de acceder a las candidaturas para lograr espacios en la política por parte de mujeres y hombres en condiciones.
Ahora, hablamos de “Paridad en Todo», ya que el seis de junio de dos mil diecinueve, se publicó en el DOF la reforma a nueve artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con relación a la aplicación del principio de paridad entre mujeres y hombres en todos los poderes públicos y niveles de gobierno, con la finalidad de garantizar los derechos políticos de las mujeres y su acceso y permanencia en los espacios de poder en los tres ordenes de gobierno y ahora en los tres niveles de gobierno.
Sin duda, ha habido un gran avance de las mujeres en el ámbito político, y en el año 2024 cabe una gran posibilidad de que tengamos por primera vez en la historia de nuestro país, a la primera mujer presidenta; pero es solamente una posibilidad, y sin ser pesimistas, veremos si el pueblo de México se encuentra preparado para decidir por una candidata mujer, más allá de influencias cúpulares, y después votar para contar con la que sería la primera presidenta para nuestro país.
Todavía falta un tiempo considerable para que las cartas electorales se definan; mientras es importante que todas y todos quienes tenemos derecho al ejercicio del sufragio analicemos perfiles, evaluemos trayectorias y difundamos las mejores opciones para el progreso de nuestro país.
