Crónica de una muerte anunciada es una novela de Gabriel García Márquez que ha tenido muchas réplicas, sobre todo en el ámbito político y cultural de nuestro país. Es una obra novelística que combina elementos de la acción policiaca, la crónica periodística y la tragedia griega. Narra los hechos que llevaron al asesinato de Santiago Nasar. La palabra «muerte» en el título se refiere al asesinato del protagonista, y «anunciada» porque la mayoría de los habitantes de la novela sabían lo que iba a suceder.
¿Porque traigo a referencia la cita novelística del Gran Gabo?
Ayer, Morena y sus aliados del PT, el PVEM y el PANAL en el Congreso de Morelos avalaron la destitución del fiscal general del Estado de Morelos, Uriel Carmona Gándara, quien apenas, también ayer, pidió ante el Congreso de la Unión el desafuero de Cuauhtémoc Blanco Bravo por presunto intento de violación de su media hermana, Nidia Fabiola Blanco Fernández quien fungiera como directora general de MIPYMES en el gobierno de Morelos del ariete futbolístico.
Son dos personajes del ámbito político ciudadano de Morelos, con inserciones nefastas en el mismo, Uriel Carmona y Cuauhtémoc Blanco que están en la palestra de su destitución.
Escribe mi Hermanito Guillermo hoy en CRÓNICA: El proceso de designación del fiscal general del Estado de Morelos ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, reflejando los cambios en la estructura gubernamental y en la búsqueda de una administración de justicia más autónoma y transparente. Originalmente, este funcionario, otrora bajo el nombre de Procurador General de Justicia, era designado exclusivamente por el gobernador en turno, lo que inevitablemente implicaba una fuerte influencia política y yo le agrego una fuerte dependencia.
Comenta la CRÓNICA de Guillermo Cinta: Desde la reforma de 1998 se estableció un nuevo mecanismo donde el gobernador (hoy gobernadora) envía una terna al Congreso local para su aprobación, quienes hoy figuraron: Fernando Blumenkron, Hugo Bello Ocampo y Edgar Antonio Maldonado Ceballos que de ser el consejero Jurídico del Estado fue designado por el Congreso de Morelos como el actual fiscal General del Estado.
Sin embargo, la designación del fiscal general en Morelos ha estado marcada por una politización constante, tanto en su nombramiento, como en su posible remoción. Así lo estamos constatando, una vez más, en el entorno del actual ex Fiscal, Uriel Carmona Gándara, bajo cualquier cantidad de argumentos.
Lo que si no es permisible es que se mencione a la Gobernadora de Morelos, Margarita González Sarabia como el artífice de esa remoción, no, esa era una muerte anunciada desde hace ya varios años. González Sarabia está más allá del bien y del mal. Basta leer la historia creada en la CdMx para comparar a Morelos con esa gran metrópoli y sus consecuencias políticas muy alejadas a la congruencia de la política pública vigente en nuestro estado.
El asunto jurídico familiar del Diputado Federal Cuauhtémoc Blanco, es solo de su incumbencia, no hay influjo político que motive su denuncia, es de origen personal familiar, del fuero común y corriente diría aquel, y a eso debe entenderse ya no con el fuero de legislador federal.
En Morelos siempre supimos quién era el culpable y cual era su anunciación, hoy, como diría mi Madrecita María Luisa: ¡Tejones porque no hay liebres!.
Queridos Amigos la semana tiene siete días y ¡gracias a Dios es viernes!
