“¡No hagas daño a un periodista, porque lo pagarás toda la vida!”.
El sueño dorado de casi todos los que llegaron a la Silla Gubernamental de Morelos, tanto en lo personal como a través de sus “ujieres” que en su momento se sintieron ‘todopoderosos’, fue dejar Heredero al Trono por tal Silleta… Sólo por recordar la etapa post revolucionaria a partir de 1930 que permitió reinstaurar el Orden Público y Político Constitucional en nuestro Estado, vamos a recordar uno a un o a las Mandatarios que ambiciosos o soñadores, junto con sus cercanos o soplanucas, pretendieron ser o dejar a su “Delfín” como Gobernante a modo para el siguiente turno… Quién sabe por qué, pero esta tentación ha sido jettatura fallida para todos los que se sentaron en la Silla del Palacio de Gobierno en Morelos, desde 1930 hasta la fecha, lo cual significa que en casi 100 años de esos mandatos gubernamentales de 4 y 6 años respectivamente, ningún Gobernador ha logrado ese propósito… Alla por 1930, era Gobernador provisional Carlos Lavín Aranda del Partido Nacional Revolucionario –PNR– quien sólo ocupó el cargo 2 meses, pues ese año llegó en relevo y hasta enero de 1932 Vicente Estrada Cajigal, quien fue retirado del cargo para ser Tesorero de la Ciudad de México, por lo cual José Urban Aguirrecontinuó en el mandato hasta que don Vicente regresó para concluir su tetraenio en 1934… Todos esos mandatarios fueron impuestos por el todopoderoso Plutarco Elías Calles… De 1934 a 1938, la gubernatura la ocupó José Refugio Bustamante,quien fue relevado por Alfonso T. Sámano y sólo gobernó ¡11 días! pero ya no por el PNR sino por el Partido de la Revolución Mexicana –PRM– para dar paso a Elpidio Perdomo García,mandatario de 1938 a 1942 por el mismo partido, quien entregó el poder a Jesús Castillo López -1942 a 1946- a quien sucedió como Gobernador sexenal ya no por el PRM sino por el Partido Revolucionario Institucional –PRI-, Ernesto Escobar Muñoz-1946 a 1952-… Hasta aquí, hacemos la reiterada acotación, pues todos los gobernadores en turno soñaron con dejar a su Sucesor pero desde el Gobierno del Centro de la República, cada Presidente en turno casi al término de su mandato impuso al Mandatario de este Estado lo cual fue una nefasta jettatura ya que el Gobernador del Estado no tenía buenas relaciones con el nuevo Mandatario Nacional… Esta lamentable situación la vivieron y sufrieron mandatarios sexenales como: Rodolfo López de Nava -1952 a 1958- y Norberto López Avelar -1958 a 1964-, quienes también fallaron con lo de su sucesor, los morelenses pagamos los distanciamientos que hubo entre ellos como mandatarios estatales y los presidentes de la República en turno… Un caso excepcional frente a la historia negra que cargaba el Estado, fue la nominación del Gobernador Emilio Rivapalacio Morales, de quien se puede decir que lo convirtieron en Candidato y Mandatario de Morelos varios periodistas de este Estado, entre ellos el entonces gerente de Excélsior Gilberto Figueroa Noguerón, quien mucho apoyó a los significados periodistas locales del tiempo -1964- como Bernardino León y Vélez, José Gutiérrez Sandoval, Alfonso y Antonio García Bueno; Juan Zárate Martínez, Enrique Hernández Cedillo, Sergio Parra Román, Modesto Reyes Ramírez y algún otro más de ese tiempo, quienes vieron coronado su esfuerzo no sólo para beneficio de don Emilio, de los periodistas que lo promovieron y del Estado, sino para los morelenses que por fin con Rivapalacio Morales tuvieron obras de gran trascendencia por la visión de Estadista que tuvo el Mandatario don Emilio y si no lo creen, ahí está CIVAC, el Palacio de Gobierno, el Parque Recreativo Chapultepec, el Campus Chamilpa con la Universidad de Morelos y su Autonomía y muchas obras y acciones más por distintos rumbos del Estado… Es decir, los periodistas de esa época no se equivocaron, pues trajeron un buen gobernante con quien Morelos vivió tiempos de esplendor después de la obscuridad político gubernamental sembrada por algunos de sus antecesores… Continuará. ¡Hasta mañana que será un día más!