Armando Ramírez Saldívar, médico vinculado al robo de 20 vacunas contra COVID19 en una clínica del ISSSTE en Morelos y señalado por otras irregularidades en el proceso de vacunación de personal hospitalario de primera línea, fue exonerado por el Órgano Interno de Control (OIC) de dicha dependencia y este jueves se integra oficialmente a sus funciones.
Es de recordar que en enero de este año, se inició un procedimiento ante el OIC del ISSSTE en contra de Ramírez Saldívar desde donde se ordenó como medida cautelar la suspensión de sus funciones y también formó parte de una investigación realizada por la Fiscalía General Estatal (FGE) por el robo de vacunas contra COVID19.
Ante ello, Karla María González Salcedo, titular del Área de Responsabilidades del Órgano Interno de Control, determinó prudente levantar la medida cautelar contra el médico, suspendido desde febrero pasado.
«Ya no subsiste el motivo por el cual se solicitó la implementación de ésta -la suspensión- «, así consta en el expediente 637-VIII-011/2021.
También se detalla que la determinación fue motivada por tras recibir, del 27 de mayo pasado, un oficio con el número DE/239/2021 que fue girado por el subdirector médico de la clínica hospital «Dr. Rafael Barba Ocampo”.
En ese oficio se informó que concluyó al 100 por ciento el esquema de la primera y segunda etapa de vacunación contra el virus SARS-CoV-2, en la citada unidad hospitalaria.
Ahí se precisa que debido a que la medida cautelar tenía la finalidad evitar que ocurrieran más irregularidades en el proceso de vacunación al concluir la medida queda sin materia.
Ante ello, fue que OIC del ISSSTE determinó «dejar sin efectos la medida, en términos del artículo 129 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas y por ende levantarla ”.
La titular del OIC solicita girar oficio a la Subdirección de personal de la dirección normativa de administración y finanzas; y a la subdelegación de administración de la delegación estatal para que realicen las acciones y diligencias necesarias, tendientes a ejecutar el levantamiento de la suspensión.
Es importante recordar que el pasado 14 de enero fueron robados cuatro frascos de vacunas contra el coronavirus SARS-COV-2, con cinco dosis del biológico Pfizer cada uno, en la Unidad Familiar de Cuernavaca del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Cinco días después, el día 19, se conoció que 15 personas (familiares y con vínculos cercanos a los directivos y enfermeras) fueron inmunizados de manera irregular en la clínica hospitalaria Dr, Rafael Barba Ocampo, situado en Cuautla.
Ambos casos ocurrieron mientras transcurría la primera etapa de vacunación a personal médico en primera línea de combate contra la Covid-19, tal como lo establecía el Plan Nacional de Vacunación.
Ramírez Saldívar, quien fungía como jefe del departamento de atención médica, fue señalado como el principal sospechoso en el robo de vacunas y también de autorizar la inmunización irregular en la clínica hospitalaria Dr, Rafael Barba Ocampo.
Por ello, Ramírez Saldívar y otras trabajadoras como Liliana Zenaida Arias Rosendo, jefa de enfermeras y la subjefa Berenice Sánchez Vergara -por las irregularidades en la Clínica de Cuautla-, fueron llamadas a declarar ante la FGR.
En su momento, Verónica Solano Flores, entonces delegada estatal del ISSSTE, destacó que “quien sea el responsable de estos actos incurrió primero en abuso de confianza, uso indebido de la función pública y corrupción», dijo
Agregó:» Tengo que dejar muy claro que no se protegerá a nadie”.
De acuerdo a trabajadores del ISSSTE, que solicitaron su anonimato por temor a represalias, Ramírez Saldívar asegura ser amigo personal de Pedro Mario Zenteno Santaella, director general del ISSSTE, quien llegó a suplir a Luis Antonio Ramirez Pineda.