¿MAS O MENOS CAPITALISMO?

Por Irradia Noticias

Nos acercamos en el mundo a los 8 mil millones de habitantes. Con todo y pandemia de COVID-19 rebasamos ya los 7 mil 905 millones de personas. En tan sólo el siglo pasado, aun con la exitosa promoción de los controles de natalidad, pasamos de 1,600 millones a 6 mil millones. Al mismo tiempo, el ingreso y la acumulación de riquezas se han reducido proporcionalmente, mientras los porcentajes de pobreza, particularmente, en los países pobres, como México, rondan el 70%.

Ello, por supuesto que es consecuencia del modelo económico capitalista. La versión neoliberal, del capitalismo, o sea, las políticas monetaristas, impulsadas hacia el último cuarto del siglo, agravaron las desigualdades y la concentración de las riquezas, y ni los países que han basado su economía en el modelo de Estado de Bienestar, como los de la Unión Europea, se han salvado de sufrir las cíclicas crisis capitalistas. No es lo mismo ser pobre en Suiza o España que serlo en Angola o México. Y peor le ha ido, no a las estadísticas macroeconómicas, sino a las personas en concreto que vivieron o viven en regímenes populistas o socialistas, que ahora llaman gobiernos progresistas de izquierda.

La humanidad ha creado muy rápidamente un mundo de muchos, pero muchos pobres. Y pocos, pero muy pocos ricos. El problema económico que enfrentamos es muy complicado. Por un lado, si damos por hecho que los modelos de tipo capitalista ya se agotaron y habría que sustituirlos, no tenemos un modelo para cambiarlos, la esperanza del socialismo y los ejercicios que en la práctica se intentaron resultaron un rotundo fracaso. Por otro lado, quizá el que deberíamos analizar, es si el modelo capitalista todavía no puede ser sustituido, ¿qué habría qué hacer? ¿Más capitalismo para crear más industria, más riquezas y más empleos o menos capitalismo para que el Estado se encargue de distribuir lo que ya se genera?

La solución del dilema no es fácil. De un lado, los gobiernos estatistas y centralistas, esos que ahora llaman progresistas de izquierda, como la autodenominada cuarta transformación, históricamente dan los mismos resultados que ya conocemos, como la corrupción de los políticos, la falta de desarrollo y crecimiento, la perpetuación de elevados niveles de pobreza. Dedicados a distribuir entre los más pobres lo que otros producen, claro, para que los sigan apoyando en las elecciones, carecen de un proyecto de crecimiento y desarrollo económico. Crean un barril sin fondo, que a la larga lleva a la falta de recursos y a la precarización de los servicios que debe brindar el Estado. Y, como dije, la historia ya nos demostró una y otra vez que esa no es la solución, sino un paliativo electorero que siempre termina mal para los países donde se ha llevado a cabo. Vea usted los ejemplos de Nicaragua, Cuba, Venezuela, Bolivia, Argentina y Corea del Norte, por mencionar sólo algunos.

Del otro lado, más capitalismo, bajo las mismas reglas de hoy, es decir, sin la voluntad de los capitalistas para pagar salarios, prestaciones e impuestos realmente justos y un Estado que sea capaz de hacer cumplir las nuevas reglas, tampoco sería la solución. Si no podemos sustituir al capitalismo, entonces habría que mejorarlo, pero eso sólo es posible si los gobernantes dejan de poner al Estado al servicio de los grandes capitalistas, como sucede con los empresarios consentidos, como lo vemos en obras como el Tren Maya y las refinerías en México, a manera de botón de muestra. 

Por lo pronto, en México vemos cómo la pobreza sigue creciendo al mismo ritmo que las promesas y las mentiras de un régimen basado en la simulación, el culto a la personalidad de un líder popular al que parece no importar nada más que la ideología que acomoda cada día a su conveniencia. Pero eso no lo entienden los llamados chairos, quienes creen que la ideología progresista de izquierda es la solución. Están tan resentidos con la sociedad que no pueden más que hablar y escribir con su hígado ideologizado. Cuidado, ni Morena ni su líder AMLO son la solución, no se deje engañar con ideologías.

Y para iniciados

Una vez más, las acciones de las autoridades federales de seguridad ponen en entredicho la confianza en los órganos estatales del mismo ramo. Ni Cuauhtémoc, ni José Antonio Ortiz Guarneros, ni Pablo Ojeda Cárdenas y mucho menos José Manuel Sanz Rivera o Ulises Bravo Molina fueron tomados en cuenta en el operativo del pasado sábado, donde resultó detenida una mujer a quien se señala de ser jefe de uno de los cárteles que opera en Morelos y a quien vinculan con el senador Ángel García Yáñez y dirigentes de varios partidos políticos, entre los que destacan Redes Sociales Progresistas y Nueva Alianza.

¡Que tenga un excelente inicio de semana!

La información es PODER!!!

You may also like

NOTICIAS DEL DÍA

ÚLTIMAS NOTICIAS

©2023 Irradianoticias, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS