La responsabilidad en el respeto de los derechos humanos es de todas y todos, gobierno y sociedad en su conjunto, aseguró la legisladora.
En el marco de la conmemoración del Día de los Derechos Humanos 10 de diciembre, la diputada Érika García Zaragoza hizo un llamado a todos los niveles de gobierno para que “aquellos ideales consagrados tanto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como en nuestro marco jurídico nacional, dejen de ser una aspiración y se conviertan en una realidad”.
En su intervención ante el Pleno del Congreso del Estado, la secretaria de la Mesa Directiva del Poder Legislativo recordó que precisamente un 10 de diciembre del año 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos “como un ideal común para todos los pueblos y naciones”.
Asimismo, la legisladora hizo memoria en torno a que “63 años después, en nuestro país, el 10 de junio de 2011, se llevó a cabo una reforma que significó un cambio de paradigma en la importancia y trascendencia que debían de jugar los Derechos Humanos en nuestra sociedad”, y detalló que la bandera de dicha reforma fue “fortalecer la esfera jurídica que protege al ser humano”.
En este contexto, la diputada Érika García reflexionó respecto a que “a unos cuantos meses de que se cumplan 10 años de dicha reforma, es momento reflexionar sobre qué tanto hemos sido capaces de brindar la protección de estos derechos, los cuales son de carácter universal”, ya que, detalló “aplican a toda persona por igual, sin importar su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole”.
Asimismo, García Zaragoza exhortó tanto a actores políticos como a la sociedad en general, para que “luchemos desde cualquiera que sea nuestra trinchera, aportando nuestro grano de arena en la búsqueda de una sociedad cada vez más justa e igualitaria”.
Finalmente, la diputada sostuvo que “la responsabilidad en el respeto de los derechos humanos es de todas y todos, gobierno y sociedad en su conjunto”, y confió en que “en la medida que logremos un verdadero ejercicio de estos derechos, contaremos con mejores condiciones de vida en nuestra sociedad, generaremos más y mejores oportunidades a nuestra juventud, y le daremos a nuestras niñas y niños la esperanza de un mejor futuro”.