Seguramente, porque el malinchismo no logra ser erradicado, la próxima aprobación y producción masiva de la vacuna mexicana Patria contra el SARS COV 2, recibiría críticas y hasta dudas de un sector de la población para aplicársela.
“Patria” será integrado en el esquema de vacunación de México; entiéndase como una guía de inmunizaciones, técnicamente diseñada, que indica, para las vacunas aprobadas en un país, cuáles son las edades de aplicación, el número de dosis, la vía de aplicación y la cantidad de vacuna por dosis.
La Asociación Mexicana de Vacunología explica que la inmunización es la forma más simple y eficaz de reducir la propagación de enfermedades infecciosas graves y de proteger a una población. Por lo que los programas de vacunación integrales son clave para lograr la prevención y se destaca como uno de los temas más importantes dentro de la salud pública.
La directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, informó que entre septiembre y diciembre se generarán las condiciones para su producción masiva, una vez que se obtenga la aprobación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Este avance es gracias a la participación de investigadores de varias universidades públicas, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el propio Conacyt y una empresa mexicana especializada en vacunas para animales, Avimex.
En principio se tendrá la capacidad de producir 4 millones de dosis, que se podrán incrementar posteriormente.
Anualmente las autoridades de la Organización Mundial de la Salud decidieron dedicar un día en el calendario para reconocer la importancia de inmunizar a la población de sus 179 países miembros. En este año se realizó del 23 al 30 de abril; seguramente en México el próximo año ya se contemplará la Vacuna Patria en esa jornada.
Actualmete, según la Secretaría de Salud, enfermedades como la difteria, sarampión, tosferina, neumonía, poliomielitis, enfermedades diarreicas por rotavirus, rubéola o tétanos se puedan prevenir al suministrar a la población las vacunas ya desarrolladas por los científicos.
En la actualidad, los procesos de inmunización a través de las vacunas evitan que 2 o 3 millones de personas pierdan la vida, cada año.