Una de las obras literarias más trascendentes en la historia, por diversos motivos, entre otros, su complejidad fantasiosa y la presentación distorsionada de lugares y épocas de las antiguas India, Persia, Siria, China y Egipto es Las mil y una noches. Es muy probable que usted recuerde los relatos sobre Simbad el marino, Alí Babá y los cuarenta ladrones y, por supuesto, Aladino, en sus versiones dedicadas al público infantil, pues las originales fueron modificadas porque contenían mucha violencia, sangre y adulterio. En la historia principal, un Rey que había sido engañado por su esposa, va cobrando venganza, con la ejecución de una nueva esposa por día, Sherezade logra contener la ira del rey y salvar la vida, noche tras noche, contándole cuentos, hilados uno tras otro.
Historias de robos, delitos, mentiras, ambición o traiciones, suavizados para ganar la atención y el visto bueno de los infantes. Algo así como lo que quieren hacer los tres grupos de políticos que perdieron su registro como partidos nacionales. Protagonizan el nuevo cuento el yerno de Elba Esther Gordillo, Fernando González, el empleado del neochairo, antes priista y ahora morenista, Pedro Haces, de nombre Gerardo Islas, señalado por fraudes y corrupción, en Puebla, en las administraciones de Moreno Valle y Tony Gali, y el derechista, cristiano ultraconservador, Hugo Éric Flores, que se refugió en Morelos, cuando recibió el premio de consolación como súper delegado, luego de perder por primera vez el registro nacional de su partido político, en las elecciones de 2018.
Ese grupo de bandidos se unieron para comenzar a contar al pueblo un nuevo cuento, del que esperan dividendos políticos y electorales, para sobrevivir una noche más, como Sherezade, entre las mil, que al final fracasaron en las urnas. Pero vea usted como tuercen la verdad, como en las líneas de las mil y una noches, para presentarse, este trío de impresentables.
Afirmaron, en voz de Flores Cervantes, que su bloque podría obtener en varios estados más votos que otros pequeños partidos, cuando, como claro ejemplo, en el estado donde es gobierno el PES, Morelos, perdieron rotundamente, igual que sus ahora aliados. No saben como que suficiente de matemáticas ni de sistemas de partidos y sistema electoral, porque la suma de sus debilidades, balandronadas y miserias no da para que logren más que como dije ayer, sigan siendo rémoras de la política.
Flores acusó a los magistrados electorales de burócratas que no atendieron las pruebas que, según él, presentaron. La realidad no es esa, sino que ocho de nueve magistrados se negaron a convalidar una violación a las leyes y punto. Desde su perspectiva los magistrados no interpretaron debidamente la Constitución. No extraña, sabemos que él también es de los que siempre tienen otros datos.
Ya veremos para cuántas noches más da el nuevo cuento de este bloque, Fuerza Solidaria Progresista (no se ría, así le pusieron) ¡qué originales!
Y para iniciados
Todavía no llegamos al año nuevo, y con él la entrada en vigor del aumento del 22% al salario mínimo, y ya quedó pulverizado por el incremento de precios a los productos de la canasta básica, que ronda entre el 40 y el 50%. Los escenarios posibles para el año que viene son dos: uno, que la inflación se contenga por factores internacionales, que el gobierno presentaría como si fuera un logro propio y, dos, que sigan subiendo los precios, debido a la política económica populista, y por tanto improductiva, de López Obrador, caso en el que el gobierno echaría la culpa a los factores internacionales. Lo cierto es que, en una economía de mercado, el populismo siempre lleva a la inflación y la pobreza, claro que el neoliberalismo tampoco es la solución, pero unos y otros, en lugar de reformar el modelo económico, siguen peleando por el poder y las riquezas. Mientras la mayoría, la verdadera mayoría de los seres humanos, sigue de mal en peor.
¡Que tenga un excelente fin de semana!
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