El tiempo se agota y el gobierno federal no encuentra la fórmula de qué harán con los paisanos que serán deportados de la Unión Americana. La sentencia de Trump es de expulsarlos al día siguiente de su asunción como presidente de esa nación.
Son varios los secretarios de estado que, junto con la presidenta, se encuentran ocupados y quizá, muy preocupados ante las inminentes deportaciones masivas de personas sin documentos provenientes de los Estados Unidos. Ante el decreto general emitido por Trump, Claudia Sheinbaum advirtió que no aceptará recibir a los deportados de otros países, pues eso agravaría la recepción migratoria en los lugares de llegada.
Por lo mientras la mega cárcel para deportados que se construye en Texas, que más tiene simetría con un campo de concentración, haciendo de lado el tema de los derechos humanos, se encuentra casi lista para ocuparse.
En encuentro con otro grupo de empresarios, en donde se abordaron temas económicos, comerciales y migratorios, la Doctora Claudia Sheinbaum les pidió ayudar a que lo que se importa desde china sea producido en México, que reviertan las importaciones de ese país con producción industrial mexicana.
La presidenta habló con el sector empresarial del Plan México, el cual busca reducir el déficit comercial y generar cadenas de valor en distintos sectores industriales a nivel nacional.
Entendemos que las reuniones con grupos de empresarios mexicanos y, el jueves con los lideres de los partidos políticos de oposición, en donde Claudia Sheinbaum reconociendo que, pese a las diferencias políticas que con ellos tiene, hagan un frente común para defender a México en temas de migración, comercio y tráfico de armas, ante el regreso del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Búsqueda de solución del problema migratorio, el que hace seis años, en vez de solucionarlo, el presidente en turno con otra actitud, mantenía abierta la puerta del Suchiate incumpliendo la promesa que le hiciera al entonces presidente americano, de cerrar ambas fronteras.
Ahora que retorna a la presidencia, el neoyorkino Trump, muy acorde con su talante, cobrará revancha y aplicará una de sus múltiples amenazas, el regresar a mexicanos indocumentados de forma masiva. El escenario en toda la frontera mexicana se torna preocupante, ya que, como siempre las autoridades mexicanas no las consideraron relevantes y no están preparadas para la recepción de 400,000 personas entre mexicanos y de otras nacionalidades que entrarán en la primera remesa humana.
Dudo mucho que el tiempo de reacción del empresariado mexicano sea tan dinámico para poder desarrollar una planta productiva diseminada en el país que pueda emplear a toda esa horda de indocumentados más los que ya están en reserva a lo largo de la franja fronteriza, así como los que se están acumulando ventajosamente en el estado de Chiapas.
Desgraciadamente para atender el llamado de la Doctora Sheinbaum de revertir las importaciones de China con producción industrial mexicana, presenta una problemática peculiar: Los productos chinos son consecuencia de un proceso industrial muy bien estructurado y diseñado, contando con un componente que hace más barata su adquisición, costo de mano de obra muy insignificante.
Los empresarios que acudieron al llamado presidencial fueron: Emilio Azcárraga Jean de TELEVISA y Club América; Carlos Slim Domit de Telmex, América Móvil, Grupo Carso y Grupo Sanborns; Agustín Coppel de Comercializadora y Banco Coppel; Eduardo Tricio Haro propietario del Grupo LALA, Blanca Avelina Treviño de Vega presidenta y directora ejecutiva de Softtek, la empresa mexicana independiente de servicios de Tecnología de Información más grande de Latinoamérica; Laura Díez Barroso Azcárraga destacada empresaria mexicana en diversos sectores, especialmente en la industria editorial, la educación y el desarrollo sostenible; Claudio X. González Laporte es presidente del Consejo de Kimberly-Clark de México, director de Fondo México, Consejero en Grupo Alfa, en Grupo Carso, en Grupo México y consultor de Capital Group, cabe señalar que en junio fue desdeñado por la Doctora Sheinbaum y hoy es llamado reconociendo su valía; Eugenio Madero Pinzón presidente del Consejo y CEO de Rassini la principal empresa fabricante de autopartes en LATAM; Daniel Servitje Montull Presidente Ejecutivo de Grupo Bimbo que es la panificadora más grande del mundo y ocupa el cuarto lugar en la categoría de alimentos y bebidas a nivel global; Rolando Vega Saénz Presidente del Consejo de Administración de Seguros Atlas y José Antonio Fernández Carbajal presidente del consejo de administración de Fomento Económico Mexicano FEMSA, productora de Coca Cola, así como de la más grande cadena de tiendas de conveniencia en LATAM, OXXO, fueron invitados por Claudia Sheinbaum para conjuntamente buscar reducir el déficit comercial y generar cadenas de valor en distintos sectores industriales a nivel nacional.
Quiero pensar que, de no darse la atención debida a la avalancha humana de migrantes regresados, no sea culpa del empresario que no pudo prepararse en cuarenta días para apoyar el Plan México, eso tuvo que gestarse cuando menos hace seis años y arraigar a los muchos que se fueron tras el sueño americano y mañana regresarán tras la pesadilla llamada Trump.
La pregunta queda en el aire ¿Qué hacemos con los paisanos deportados?
Amigos como siempre les dejo un saludo ¡con mucho afecto!