• China y su “Nueva Ruta de la Seda”, ya está en Perú.
“…son una plaga estos pinches Taka-Taka, ya invadieron y se adueñaron del primer cuadro de la Ciudad, ¡Chale!, atascaron La Lagunilla… por donde quiera hay bodegas con sus porquerías chinas y no se diga en Tepito, mi barrio, ya ´nomás falta que se metan a mi casa… bueno, con todas las cosas baratas y piratas que les he comprado, ya los tengo hasta en mi cama y el baño…“ – Esto, me lo contó un ex compañero de la secundaria, entre asombrado y molesto, que hoy trabaja de “diablero”.
Esta charla sobre “La Plaga Taka-Taka”, -como la calificó Carlos, “El Chiki-Chan” – su sobrenombre por su afición a las artes marciales, devoto e idólatra de Bruce Lee, Chuck Norris y Jackie Chan- hace referencia de manera indirecta, -sin él tener conocimiento geopolítico- del evidente espectro de la llamada “Iniciativa de la franja y la ruta” BRI, por su sigla en inglés, un síntoma de la persistente pretensión de China desde el año 2013, en convertirse en la superpotencia que remodele el orden mundial.
Esta historia, que hoy pone a la vista de todos la presencia y aparición masiva y repentina de personas y negocios chinos por doquier, comenzó cuando el secretario general del partido comunista de China y su presidente: Xi Jinping, presentaron públicamente, la visión de la “Nueva franja económica de la ruta de la Seda” y la “Ruta marítima de la Seda del siglo XXI”.
Entre las diversas hipótesis sobre los orígenes, motivaciones y fuerzas motrices de “La Nueva Ruta de la Seda”, se menciona que es la respuesta estratégica de China al llamado “Giro de Estados Unidos hacia Asia” y una emergente asociación comercial transpacífica, diseñada para forjar la esfera de influencia de China en amplias áreas geográficas del planeta; es decir, son los precursores de la globalización e incitadores de varios movimientos geopolíticos.
Se dice que China, está llevando a cabo su plan, sobre la base de un “socialismo con características chinas diferenciadas”. Hasta ahora, esta estrategia ha representado un financiamiento mundial impresionante y sin límite de recursos para infraestructura. O sea; China invierte en condiciones de términos y políticas económicas, nunca de intervencionismo, (EEUU piensa otra cosa). China construye y diseña con sus empresas lo que sea necesario para ellos o realiza “donaciones”, para el país donde se establecerá, contrata mano de obra local y al concluir, sin empacho, utiliza todo tipo de recursos naturales del lugar donde se instala para realizar sus manufacturas.
La iniciativa China, contempla la construcción de importantes corredores de cooperación económica, principalmente a través de impresionantes construcciones terrestres de infraestructura vial, ferroviaria y de energía. Esto, lo ha hecho en Rusia, Europa, Asia y África. Por otra parte, construye también monumentales infraestructuras para la articulación portuaria y marítima en el mundo e incluye proyectos en América Latina y es por eso, que recientemente en Perú, China inauguró su primer mega puerto en el distrito de Chancay, al norte de Lima, y ahí, será -de arranque- el centro logístico para operar, expandir y consolidarse en Suramérica.
La narrativa de los chinos se enfoca en que las ventajas de ese puerto marítimo en Perú, -el cual es completamente automatizado-, será la llegada directa de la mercancía desde el continente asiático y revolucionará el comercio suramericano, al participar de una exportación a mayor escala, cuando bienes de origen suramericano, sean enviados al otro lado del Atlántico y además, aseguran que la operación y funcionamiento del puerto de Chancay, será las 24 horas del día todo el año.
Sin embargo, este proyecto de “La Nueva Ruta de la Seda”, arrastra consecuencias muy de fondo y se evidencian en diversos lugares del mundo donde los chinos ya manufacturan e importan sus artículos. El costo ha sido alto para esos lugares: principalmente por la explotación de los recursos naturales, las afectaciones al medioambiente y el desequilibrio de los valores tradicionales a donde llegan, pues son reemplazados potencialmente, hay violación de derechos laborales y humanos por parte de los patrones chinos, la mano de obra es escasa, oriunda y la abaratan, los hábitos sustentables cambian, crece el consumo de sus artículos supliendo al mercado local y entre otros, la automatización genera desempleo e incrementa la migración masiva a barrios marginales cerca de centros urbanos.
En Perú, en el distrito de Chancay, donde se inauguró el primer mega puerto, mucho antes del arranque, ya había y siguen llegando, denuncias ambientales, ecológicas y laborales por parte de los habitantes que ahí se dedicaban y vivían de la pesca y el gobierno peruano ha sido hasta hoy, por extrañas razones, omiso a sus demandas y reclamos.
Según el proyecto de la “Iniciativa de la franja y la ruta”, será para el año 2070, cuando ya China estará en todo el globo, incluyendo EEUU; llegará desde Rusia, a través de Alaska y Canadá, y en lo que respecta a México, habrá de recibir y enviar mercancía desde los puertos de Lázaro Cárdenas en Michoacán, Ensenada y Manzanillo.
Luego de un muy breve descanso y una rápida charla, Chiki-Chan debe de recuperar su marcha en medio de decenas de más “diableros” que llevan y traen, -“…debo de corretear la chuleta”-, me dice y va rumbo a una bodega cerca de la Arena Coliseo -curiosamente localizada en la calle República de Perú-; él, con una aguerrida fuerza muscular y de voluntad, jala de nueva cuenta su “diablito”, donde lleva amarrada y equilibrada, una torre alta de cajas de cartón, -igual que los demás-, donde lucen extrañas impresiones de una escritura logográfica que rodean y enmarcan una leyenda que claramente anuncia: Made in China.
Esa misma referencia, impresa en todas las cajas, es la misma que se lee en una infinidad de artículos que se compran muy baratos, de mala calidad, muchos son “piratería” y están por todas partes, sea en las urbes o rancherías y eso es lo que los convierte en una aparición masiva y repentina que está causando graves consecuencias, aunque se diga que es parte natural y mal necesario en la dinámica mundial que mantiene activa la economía.
Miro cómo mi ex compañero de secundaria se aleja entre la confusión y la maraña de personas que compran de todo para revender, y pienso de manera más enfocada que Chiki-Chan, al parecer sí tiene razón: esto es “La Plaga Taka-Taka”.