1.- La iluminación sin explicaciones
2.- Congreso
3.- Las clases
4.- Los usuarios
1.- Dicen que los números son los que determinan las situaciones, y vamos para allá:
a.- Toño Villalobos, presidente municipal de Cuernavaca dice que se debe concesionar el alumbrado público para evitar que la ciudad se quede a oscuras, y que el precio es de unos mil 400 millones de pesos; algunos hablan hasta de mil 500, total, ya encarrerado el ratón; cien millones más, cien menos, es poco para la cifra en lo general y que es seria
b.- En el caso de Jiutepec, con Rafael Reyes Reyes, las cosas están de la siguiente manera: poner luminarias en el municipio costó 69 millones de pesos y la garantía es de siete años, y para otros siete, allá por el 2025, quizá ya cuesten 100 millones por la inflación, es decir, por 14 años estamos hablando de 169 millones, y si les gusta el redondeo, que sean 200 millones de pesos. Concedo unos 31 de más, por lo que quiera.
Qué les parece que para iluminar la capital de Morelos se requiera un gasto al doble, es decir, por 14 años, 400 millones, y si uste quiere, hablemos del triple, es decir, 600 mdp, más otros cien por el año para llegar a los 15 años, para 700 mdp, y hasta 800 para que no se enoje Villalobos, quien llega a hacer las cuentas del gran capitán, pero, me parece, que hasta exagerando en la cifra, serían 800 mdp, frente a los mil 400, creo que son 600 millones que andarían volando; y eso que estoy inflando dineros con los 800.
Además, por las luminarias que instaló el alcalde de Jiutepec, el morenista, Rafa Reyes, se tiene un ahorro de siete millones de pesos en cuanto al consumo de la luz, si fuera anual, por siete años, se habla de un ahorro de 49 millones, es decir, si las lámparas tuvieron un costo de 69, menos el ahorro en el pago de la energía, el costo sería sólo de 20 mdp. Ahí está la diferencia, vaya a Tizoc del lado de Cuernavaca y de Jiutepec, y se tiene la diferencia, por lo que queda en evidencia la situación que se vive en cada lado.
Otra más, en Jiutepec, sí llega a fallar el agua porque las bombas se descomponen o se les tiene que dar mantenimiento, pero nunca semanas como en la capital, donde Toño Lobito está en una postura negligente, por un lado, y por el otro, criminal, vea usted:
a.- El agua llega a faltar semanas en la mayoría de las colonias, y las razones son diversas, desde el mantenimiento, descomposturas de las máquinas y adeudos con la CFE, o las tres; el caso es que en Cuernavaca el agua falta siempre.
b.- El lugar de saldar o buscar acuerdos civilizados, deja de pagar, cuando que a los usuarios se les cobra íntegro, y de ahí tendría que salir el dinero para, al menos, abonar, pero nada, no se hace nada, reuniones interminables que buscan cansar, es decir, mañosas, tramposas, buscando ganar tiempo para dar fin a su gobierno y dejar a Urióstegui la deuda, que se lo merece por dejado y silente, por calcular qué es lo que le conviene a él y no al pueblo, lo que me he candado de decir y no lo entiende; se niega.
c.- y lo peor, lanza a la población en contra de los trabajadores de la CFE, y ya se ha retenido a algunos que no hacen más que cumplir con su deber. Hasta que se dé una tragedia. Villalobos está tranquilo en su casa, disfrutando de las comodidades del cargo.
d.- Ése es el panorama con Villalobos y su silente relevo, Urióstegui, a quienes no les debe faltar el agua, porque si así fuera, ya se hubieran sumado a las protestas, pero a ellos, su sagrada agüita, y aunque no la tuvieran, pueden pagar las pipas necesarias, que para algo están en la política, y están de acuerdo, y ahí la denuncia del PT, de que V le dio su estructura a U para que ganara, a cambio de que no lo toque (a V) judicialmente.
Además, Jiutepec tiene una gran deuda dejada por Agüero; no está en Jauja.
2.- ¿A quién se le olvidó enviar el aviso al gobierno estatal para que se publicara y la sesión extraordinaria del congreso local, programada para este lunes 30 se llevara a cabo?. ¿Tontería, negligencia, mala fe o corrupción?.
No hubo sesión, no se dieron las designaciones ni se aprobaron mil acuerdos. Quienes se frotan las manos son los integrantes del clan Alonso-Yáñez. No sé qué decir, señores.
3.- Un ingenuo director fue a pedir su kit de limpieza a la dirección de primarias: “Señor, ya no hay, mandaron muy pocos”. “¿No que iban a ser los necesarios?”. “Profesor, profesor, ¿en qué año vive?. Además, ni se apure, el kit es mínimo, sólo les durará dos días”.
4.- Un grupo reducido de usuarios se apostó en Galeana para exigir que baje la tarifa mínima de las rutas, que no sea de dos pesos por dejada. Otros ingenuos, porque no lograron ni lograrán nada; sólo les hicieron caso a los de la UAEM, primero para que hicieran un estudio y en él basarse para elevar la tarifa, y luego en la FEUM que terminó por avalar la determinación, es decir, conocidos de Tavo Urquiza le hicieron el uno-dos a los usuarios de rutas.
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