Ayer de casualidad me tocó pararme al lado e una escuela pública al norte de la ciudad, la que se encontraba muy visible hacia la carpeta asfáltica de la avenida por la que circulaba de camino a recoger a mis hijos de la escuela.
En el lapso del semáforo y en espera de poder avanzar puede ver al menos a una veintena de muchachos de secundaria jugar futbol, en una cancha de tierra, presurosos por atinar al balón, y al tiempo de aspirar el polvo que irremediablemente se levantaba con el correr de los muchachos, quienes eran observados a lo lejos por un maestro supongo que de educación física. Y pensé de pronto ¿cuál será el presupuesto asignado a la recuperación y mantenimiento de los centros escolares?
¿Porque las políticas públicas de pronto no se centran en las necesidades prioritarias de un país?,
¿Acaso no estas generaciones que están creciendo y formándose en esas condiciones, serán las que en el futuro no muy lejano definan el rumbo del país?
El tema de la infraestructura educativa tiene que ver muy de cerca con la calidad educativa, el desempeño escolar y la formación integral. Es muy poco lo que se conoce del tema en lo público.
Nos molestan las comparaciones, nos aburren los temas que no traen controversia, dolo, chisme, o incluso aquellos que no representan venta, amarillismo, o incluso polémica, ideológica o política.
No hemos sido capaces de entender lo importante del tema educativo y el papel que puede jugar en la formación de las generaciones que hoy viven más que nunca con la tecnología como parte de su cotidiano andar.
Solo para hacer una comparación que pareciera absurda y nada equiparable con la situación actual de nuestro país, aquellas naciones que priorizan por ejemplo la educación tecnológica, en gran medida, son potencias comerciales en el mundo. Finlandia, conocido por su sistema educativo innovador, enfatiza la educación en tecnologías de la información y la comunicación, desde una edad temprana. Singapur, es famoso por su enfoque en la educación de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Estados Unidos, país líder en innovación tecnológica. Corea del Sur, con una economía impulsada por la tecnología, invierte fuertemente en educación tecnológica, con programas de formación en áreas como la robótica y la inteligencia artificial, países como Canadá , Israel, Alemania, Japón por citar algunos invierten gran cantidad de sus recursos en el tema educativo y desarrollo de tecnologías.
Y no significa de ninguna manera que los temas importantes en el país como la inseguridad pública, como el desarrollo económico, como la inversión deben estar por debajo del tema educativo, pero fundamentalmente debemos entender que los países a que me refería antes, han decidido invertir en el desarrollo tecnológico, a través de la realidad histórica y global que vive el mundo y por eso entre otras cosas y entre otros modelos de gobierno se han convertido en potencias económicamente activas y poderosas, quienes definen la política comercial, la oferta y la demanda de productos que en los países de tercer mundo como México, consumimos todos los días y entonces queridos radioescuchas la pregunta es ¿Porque Mexico con las bondades que históricamente venimos definiendo, en el medio ambiente, en el campo, no hemos sido capaces de convertirnos en un país ni siquiera alimentariamente autosuficiente por ejemplo, no hemos sido capaces de desarrollar a través de la tecnología, procesos, mecanismos que nos permitan en el concierto internacional competir de manera global, muy a pesar de nuestra situación geográfica, envidiable y cercana a la primera potencia mundial como lo es Estados Unidos.
Y por eso seguimos sosteniendo que el tema educativo tiene que ser prioridad para el gobierno mexicano, seguimos sosteniendo que los procesos educativos en México atienden de manera muy general, el tema de la educación tecnológica en el país, pero también hoy tenemos que decirlo, la infraestructura educativa con la que cuenta el país, al menos en la educación básica, es deprorable, año tras año, millones y millones de estudiantes se quedan sin la posibilidad de estudiar en la máxima casa de estudios, millones de estudiantes tienen que ingresar al mercado informal para poder subsistir el día a día. Otra cosa sería si desde lo particular a lo global, entendiéramos el fenómeno de la necesidad educativa o de educación de calidad, en las escuelas particulares de este país. Los grupos educativos no son mayores a 20 alumnos, e incluso en muchos casos son asistidos por dos docentes totalmente calificados. Hay una distancia abismal entre la escuela pública y la escuela privada en México.
La fusión de grupos sigue siendo un problema de todos los días en las primarias y secundarias del país y de Morelos.
Los docentes no pueden atender 80 o 70 o 60 alumnos al mismo tiempo en una clase de 40 minutos, al menos les lleva 30 minutos en pasar lista en este modelo arcaico de educación en Mexico y acaban dando clases de 15 a 18 minutos por grupo, en aquellos en lo que la escuela por la necesidad propia del del desarrollo, del trabajo tienen que fusionar grupos de segundo con tercero y de cuarto con quinto, en el caso de las primarias. Cada día son menos las herramientas conductuales cognitivas y de profesionalización de los docentes en México.
Por eso al comenzar este comentario semanal en Irradia Noticias detallaba lo que observé en el minuto y medio que duró un semáforo en la ciudad de Cuernavaca y pensando un poco en voz alta, pongo en la mesa un tema que tiene que ver con la responsabilidad social de quien gobierna, acaso no sería de mucha más motivación invertir en esa infraestructura educativa, poniéndole 150 m² de pasto sintetico a una cancha en la que los niños o jóvenes desarrollan una actividad escolar como la educación física. Acaso los estudiantes de México, no se sentirán más motivados por estudiar en aulas acondicionadas de manera tecnológica para que su desarrollo cognitivo educativo y su proceso de formación estuviera enfocado mucho más en la realidad global del mundo?
Cuándo en política se habla de inversión, de Infraestructura, de desarrollo tecnológico, pareciera que sólo queda en la retórica vulgar del discurso en la demagogia, en la intención electorera, y en esta politiquería en la que todos, todos estamos inmersos.
Y aquí nos surge otro tema que venimos pensando hace mucho tiempo y que pudiera rayar en lo utópico y sin ir más allá de los derechos fundamentales de cada persona en México y en el derecho constitucional a recibir educación, tenemos que ser claros también cuando en muchas, pero muchas escuelas del país, hay muchachos que no aprovechan la posibilidad de lo que representa el estudio en su propia perspectiva de vida, y con esto quiero ser muy respetuoso, pero ya nada nos sorprende si de un plumazo y del uso de la mayoría legislativa se decretó el futuro del poder judicial en México, nada nos debiera sorprender. Insisto y por eso el atrevimiento de este pensamiento, desde luego unilateral en el que el gobierno pudiera ofrecer a aquellos alumnos que no alcanzaran el mínimo promedio de ocho en sus calificaciones, una oferta educativa distinta desde la parte tecnológica a la que nos referíamos al principio.
¿Será muy descabellado que el presupuesto en materia educativa, en cierta parte y medida, pudiera estar determinado por escuelas 100% técnicas o de oficios?.
Si ya existe un Instituto para Regresarle al Pueblo lo Robado, qué más da que se cree un Instituto Nacional de Oficios y ocupaciones por decirlo así, es decir aquellos alumnos que no alcancen el promedio mínimo de ocho que tuvieran la posibilidad de ser educados en escuelas técnicas enfocadas a diversos oficios que en el futuro les permitieran tener un ingreso a partir de esta educación y no condenar al país y su desarrollo, a ser parte siempre del presupuesto, de la dádiva o de los beneficios que hoy obtienen la mayoría de mexicanos con los programas de Bienestar.
El desarrollo económico del país, tiene que estar sustentado en la industria en la inversión y en la generación de empleos y eso no se va a conseguir si seguimos siendo un país que funda su desarrollo y su crecimiento a partir única y exclusivamente o en el mayor porcentaje, en los programas de bienestar y la política proteccionista del Gobierno Federal.
Muchas gracias
