Por Jorge Schiaffino
La desbandada de antier del PRI de algunos senadores de la República,legisladores, exlegisladores, liderazgos locales de algunas entidades no es más que el triunfo inobjetable de Andrés Manuel López Obrador en la política nacional.
El hecho de que se hayan ido actores políticos de importancia e historia del PRI, no es lo que debe llamar la atención en la República sino el porque de su separación como militantes.
El tema es el repudio nacional hacia la dirigencia del PRI y su actuar frente a la militancia que en el pasado era disciplinada, pro activa, decidida y daba la lucha en la calle, en las colonias, en los pueblos, en los secciónalos, otrora partido hegemónico y de estructuras.
Su fuerza la gente, el pueblo , sus organizaciones y sus sectores hoy debilitados, sin trabajo político de bases, no hay más estructura que permita competir con la aplanadora electoral en la que se ha convertido MORENA y el Presidente de la República.
Cada día los liderazgos que quedaban han decidido irse a buscar otras posibilidades de participación. Están encontrando cabida en otro lugar y con otras fuerzas políticas.
Lo de antier es una muestra de lo que irá pasando en el país conforme vayan avanzando los meses y la elección y las precampañas se acerquen.
Sin duda la próxima elección será sólo de un partido y sus aliados, será una elección en la que el Presidente Andrés Manuel López Obrador volverá a demostrar el poderío que tiene de aceptación con el pueblo de México, es una falacia pensar que ni la gran alianza que pretendió construir la oposición el PRI el PAN y el PRD funcionará siquiera para encontrar un equilibrio Legislativo en el Congreso Federal, un equilibro en la Cámara de Senadores, un equilibrio en las Gobernaturas en las que habrán sin duda que contender muy disminuidos. Lo de antier es un mensaje a la política de México es un mensaje claro a los pocos priístas que quedan en el país casi 4 millones de mexicanos son gobernados por el PRI en un país de más de 120 millones de mexicanos es decir Andrés Manuel López Obrador le ha ganado la partida al viejo PRI al nuevo PRI al PRI de Alejandro Moreno porque hoy ese Instituto Político es de un solo hombre y de sus aliados más cercanos en algunas entidades de la República, lo interesante es saber qué va a pasar con el Priismo nacional que aún queda y que en el pasado lo hemos dicho y fuimos parte de ello construimos un país le dimos instituciones y gobernabilidad a México hoy no es mas una opción política para México y las nuevas generaciones.
En política es lamentable lo que ocurre con el capricho personal de un personaje político y que en menos de cuatro años haya destruido al Prismo nacional, destruido a cada una de sus estructuras, pero sobretodo destruyo la gran posibilidad de generarle a Andrés Manuel López Obrador y a Morena un verdadero contrapeso social, un contrapeso de estructuras, un contrapeso que no le permitiera seguir gobernando a su antojo y capricho porque era el momento de mover a las masas del PRI poner los liderazgos a prueba, remover viejas rencillas y amalgamar la potencia de la estructura del Priismo aquella que le dio triunfos y glorias en el pasado aquella que demostró que unidos se generaba un mejor gobierno aquella qué hoy no existe más en el país.
Estamos querido auditorio ante la inevitable extinción del último gran partido político hegemónico de Latinoamérica.
Hoy gano AMLO y su rencor al PRI.