La política, en tanto actividad practicada por personas que gobiernan o aspiran a ocupar cargos de gobierno en una sociedad, puede que sea la más desprestigiada en el mundo. De entre los miles de políticos que puedan contarse en la historia, en realidad son pocos quienes a la postre son bien recordados.
En lo general, los diferentes estudios estadísticos, ya sean europeos, asiáticos, americanos o de dónde usted me diga, muestran que los políticos son de los peor evaluados, tanto en la confianza y credibilidad que se les tiene como en su honestidad y honradez. En lo particular, cuando llegan a ser bien evaluados, ya después de haber ejercido el poder público -y muchas veces en el transcurso- su imagen se deteriora, unas veces más rápido que otras, salvo muy contadas excepciones, como en los casos de Indira Gandhi, F. D. Roosevelt o José Mujica, por ejemplo.
Y es falso que eso se deba, como nos quieren hacer creer hoy los falsarios redentores sociales de izquierda, a una complicidad internacional para desacreditarlos, a un complot de las oligarquías, pues el desprestigio recae tanto en políticos de izquierdas como de derechas, en fascistas como en comunistas, en republicanos y demócratas, en conservadores y liberales, porque se lo ganan a pulso cuando son descubiertos y evidenciados.
Hay algunos que, por inicuos, llegan a extremos de perversidad y maldad, como fueron capaces, otros ejemplos, Adolfo Hitler y José Stalin. Otros que no tanto, pero igual no dejan bien parada a la política como un noble oficio, sino todo lo contrario. Muchos de los que inician bien, terminan equiparándose o peor a aquellos a quienes juraron combatir. Tan sólo investigue un poco de los más conocidos políticos mexicanos y verá que chance hasta me quedo corto.
Mucho se ha dicho en las últimas décadas sobre la necesidad de que la sociedad civil se organice y asuma un papel activo en la política electoral, pero eso no ha sido posible. Sigue atomizada y a expensas de lo que los políticos partidistas hagan o dejen de hacer. Y, por lo que parece, el siguiente proceso electoral, seguirá en las mismas circunstancias.
Aterrizando estos comentarios para el caso de Morelos y las elecciones que se avecinan, cada vez más tenemos a la vista políticos que aspiran a candidatearse. Casi los mismos de hace veinte años o más, con una que otra excepción. Varios y varias, ya famosos por inicuos y falsarios, es decir, por ventajosos y mentirosos. Que han usado a los votantes y a sus seguidores para sus fines personales y nada más.
Mire usted, hágase las siguientes preguntas sobre ellas y ellos: ¿Son gente que cumpla su palabra y sus compromisos? ¿La imagen pública que tienen es de verdad o se trata de una simulación, de apariencia sin esencia? ¿La proyección de sus posibles candidaturas es producto de su experiencia, resultados y trabajo o de la utilización de recursos públicos, mañas y compra de conciencias, para construir artificialmente candidaturas con posibilidades de ganar?
Fíjese bien, antes de que lleguen las encuestas y las elecciones. Porque aquel que no cumple en lo poco, no cumplirá en lo mucho. Quien no honra su palabra respecto a un compromiso menor, mucho menos será capaz de asumir y respetar un gran compromiso. Y gobernar o ser legislador, debería ser un gran compromiso, que no deberíamos permitir siga cayendo en manos de inicuos y falsarios.
Y para iniciados
Buen madruguete de Margarita González Saravia Calderón haber hecho pública su decisión de renunciar a la titularidad de la Lotería Nacional para buscar la candidatura al gobierno de Morelos, tras su reunión con el presidente de la República… en cuanto se lleguen los tiempos. Hasta parece que se la copió a Marcelo, porque por el momento no va a renunciar, pero ya le sirvió para ser nota nacional con una muy amplia difusión.
Y a propósito de popularidad, amable lector, hoy por la tarde comienza el levantamiento de entrevistas de nuestro Tracking Poll mensual y sabemos que últimamente se han incrementado las entrevistas telefónicas robotizadas en Morelos. Por favor, si a usted le llaman de Consulting & Research, no será una grabación ni un robot, si no un encuestador que con todo gusto le dará su nombre y mi número de teléfono personal, para que usted se comunique directamente conmigo, por cualquier duda que tenga.
La información es PODER!!!
