En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, este 17 de mayo, la médica adscrita a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yecapixtla, Morelos, Sandra Prado Reyes, recomendó realizar revisiones periódicas a fin de identificar de manera oportuna si un paciente padece aumento en la presión sanguínea, mejor conocida como hipertensión.
La doctora dijo que es un padecimiento degenerativo que está asociado a diversos factores como el sobrepeso, obesidad, mala alimentación, consumo de productos altos en sodio, entre otros. Agregó que una forma de mejorar la presión arterial es con la práctica de la actividad física (mínimo caminar 30 minutos al día).
“La hipertensión es una enfermedad detectable y modificable que con acciones de prevención de forma periódica se puede mantener en niveles adecuados”, destacó.
Asimismo, precisó que, en caso de ser diagnosticado con hipertensión arterial, es importante tomar la presión diariamente y apuntarla para llevar un control y poder mostrarlo al médico.
De acuerdo con Prado Reyes, existen dos tipos de hipertensión: la primaria, en donde las causas son multifactoriales como el estrés y la ingesta excesiva de sodio en la dieta; mientras que la hipertensión secundaria se debe a factores genéticos.
La especialista indicó que algunos síntomas de la hipertensión son dolor de cabeza, mareo, malestar general como cansancio, zumbido de oído, visión borrosa, entre otros.
También Prado Reyes mencionó que este padecimiento con regularidad presenta síntomas leves, aunque también se caracteriza por opresión en el pecho y falta de aire.
Al respecto, señaló que es importante que las personas instrumenten estilos de vida saludables y esto incluye aprender a cuidar el estrés, así como evitar el consumo de tabaco y alcohol.
La doctora pidió evitar la automedicación o remedios caseros para regular la presión arterial, esto porque existen distintos grados de hipertensión y cada paciente requiere un tratamiento específico.
Finalmente, hizo un llamado a los derechohabientes a acudir al menos una vez al año a un chequeo general en su Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción para realizar una detección oportuna de factores de riesgo.
