Con el objetivo de dotar de herramientas para la prevención del delito de trata de personas, el Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos (IMM) que encabeza la presidenta, Guadalupe Isela Chávez Cardoso, arrancó en la telesecundaria Margarita López Portillo de la comunidad de Coajomulco las acciones de capacitación dirigidas a mujeres indígenas del estado de Morelos.
Como parte del Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF) que año con año gestiona el IMM a través del Instituto Nacional de las Mujeres, este año se realizarán 30 talleres de 5 sesiones grupales para capacitar a 300 mujeres de las comunidades de Hueyapan, Coajomulco, San Juan Tlacotenco, Ocotepec, San José de los Laureles, Santa Catarina, San Andrés, Huazulco, Temoac, Amilcingo, Cuentepec, Tetlama, Xoxocotla, Tetelcingo, y Atlacholoaya.
El marco normativo y conceptual, los tipos de trata de personas, el vínculo de trata de personas y mujeres indígenas, cómo prevenir la trata, a dónde acudir y qué hacer en casos de trata, son los temas centrales de estas acciones de capacitación que se imparte por parte del IMM.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la trata de personas es el tercer negocio más redituable del mundo, luego del tráfico de drogas y de armas, con ingresos estimados en 32,000 millones de dólares. Se calcula que internacionalmente 2.4 millones de víctimas de la trata trabajan en condiciones de explotación.
Los fines de la trata de personas pueden ser la explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
Según el Diagnóstico de Trata de Personas en Morelos realizado por el IMM, de 2009 a 2012 se encontró 14 carpetas de investigación y un acta de investigación con 17 víctimas de este delito, identificando que la edad más vulnerable de las mujeres para la captación es de los 14 a los 19 años.
Las facilitadoras que estarán realizando las acciones de capacitación son la psicóloga Cristina Moreno Salgado y la abogada Gisela Casasanero Rey.