Este jueves, Simón Romero, representante comunal de Tepoztlán, encabezó un recorrido crucial en el tramo carretero La Pera-Cuautla. Junto a personal de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Romero inspeccionó desde el barrio de San Sebastián hasta el paraje Terreros en el ejido de Santiago.
Este recorrido es parte de las acciones que los comuneros han impulsado para exigir la revisión y corrección de las obras que, según ellos, fueron mal ejecutadas por empresas contratadas por Banobras. Romero enfatizó que «este movimiento no se limita a Tepoztlán, sino que abarca todo el municipio, incluyendo barrios como San Miguel, San Sebastián, y colonias como Navidad, Santa Cecilia, Clachomolco, Santiago y Terreros».
El bloqueo de la autopista México-Acapulco, realizado el martes y miércoles pasados, ha sido una medida radical en respuesta a lo que los comuneros consideran incumplimientos graves en la construcción de la autopista. Los bloqueos fueron motivados por la inconclusión de obras esenciales y el aumento injustificado en el número de casetas de cobro. Romero explicó que el principal reclamo es el libre paso para los habitantes del municipio de Tepoztlán, algo que ya se permite en localidades como Tres Marías, Xochitepec y algunas zonas del estado de Guerrero. «El derecho de paso libre se garantizaría mediante la presentación de la credencial de elector del Instituto Nacional Electoral (INE)», agregó Romero.
A pesar de las reuniones con autoridades de CAPUFE, SCT y Gobernación, no se alcanzó ningún acuerdo formal durante el recorrido. Las autoridades se comprometieron a evaluar los problemas derivados del bloqueo de la autopista, pero no ofrecieron soluciones concretas en el momento.
Durante la inspección, los comuneros identificaron diversas fallas en la construcción de la autopista, incluyendo desniveles, acumulación de agua durante la temporada de lluvias y derrumbes. Romero respondió a las críticas que algunos pobladores han lanzado contra el movimiento, afirmando que «el único objetivo es defender la voluntad mayoritaria de la comunidad».
Este conflicto pone de manifiesto la creciente tensión entre los habitantes de Tepoztlán y las autoridades federales. La resolución de este asunto es crucial para solucionar las deficiencias en la infraestructura y garantizar tanto la seguridad como los derechos de los comuneros.
