A fin de que se acelere la conformación del sistema de salud federalizado en los 23 estados del país que han decidido adherirse al sistema IMSS – Bienestar, la mañana del martes10 de octubre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores de estos estados afines a él, firmaron oficialmente el proyecto para la Federalización del Sistema de Salud del Bienestar, acuerdo que funcionará al 100% en marzo del 2024.
Esto significa que será el Gobierno mexicano el que asuma la responsabilidad de los servicios de salud en dichas entidades brindando atención médica gratuita y medicamentos a 53.2 millones de personas que antes no contaban con seguridad social. La 4T trata de olvidar que hasta hace cinco años eran atendidas por el Seguro Popular al que cancelaron para dar paso al INSABI que nunca funcionó pero que corruptamente les costó millones de pesos.
En la firma participaron 21 gobernadores de MORENA, y los de San Luis Potosí y Morelos que son gobernados por José Ricardo Gallardo Cardona y Cuauhtémoc Blanco Bravo, del Partido Verde Ecologista de México y el desaparecido Partido Encuentro Social respectivamente. Este último con desdén no asistió ya que coincidió ese día con su inclusión al Salón de la Fama del Futbol 2023. Obviamente, la leyenda del América y de la Selección Mexicana, se fue a jugar, dejando de lado sus funciones como Gobernador del estado de Morelos.
La oposición manifestó su desacuerdo con los remedos de programas iniciados desde La 4T, nueve de sus estados cuyos gobernadores no acudieron a firmar, cinco del PAN, dos del PRI y dos de Movimiento Ciudadano.
Surge la polémica al incorporar a 53.2 millones de personas que en la actualidad no contaban con seguridad social a causa de haber sido cancelado el Seguro Popular en donde estaban incorporados y fueron desplazados con engaño del canto de sirenas de que estarían en el INSABI y hoy indebidamente son “afiliados” al INSTITUTO del Seguro Social.
El Instituto Mexicano del Seguro Social, fundado el 19 de enero de 1943 por decreto del presidente emanado del PRI Manuel Ávila Camacho, es un fideicomiso disfrazado de organismo descentralizado del gobierno federal mexicano sectorizado a la Secretaría de Salud, dedicado a brindar servicios de salud y de seguridad social a la población que cuenta con afiliación al instituto, denominados derechohabientes; su organización interna es tripartita Estado, Patrones y Trabajadores. Con más de 80 millones de afiliados y beneficiarios.
La discrepancia y el reclamo de los afiliados existentes del IMSS es que, a la fecha como derechohabientes padecen de las deficiencias creadas por la misma Institución como las desatinadas decisiones en materia de salud tomadas desde la Cuarta Transformación. que tiene sumida a la Institución en un gran rezago con una infraestructura insuficiente, carece de hospitales de tercer nivel que le permitan atender casos simples a gravísimos, críticos, cuidados paliativos o incluso terminales, carece de equipo médico especializado, para todas las áreas; se tiene carencia de personal en todas las plazas, médicos, enfermeras, enfermeros, paramédicos, técnicos laboratoristas, radiólogos, personal administrativo, de mantenimiento especializado en hospitales, ambulantes, auxiliares de limpieza y lo más grave se carece de la dotación de medicamentos específicos.
¿Qué van a hacer para incorporar a los nuevos 53.2 millones de “derechohabientes” al IMSS – Bienestar, para solventar económicamente la demanda de servicios médicos, hospitalarios y medicamentos y que no ubiquen en la discriminación a aquellos que con sus cuotas participan en el sostenimiento del IMSS? Institución que pasa por una aguda crisis financiera, derivado de la corrupción de directivos, por el recorte presupuestal que enfrenta la institución hecha por AMLO y por el pasivo laboral generado por el pago a sus propios trabajadores en retiro.
El régimen obligatorio, es aquel que se financia con contribuciones provenientes del Estado, los patrones y los propios trabajadores. Cuenta con cinco tipos de seguro: enfermedades y maternidad; riesgos de trabajo; invalidez y vida; retiro, cesantía en edad avanzada y vejez; Guarderías y prestaciones sociales.
Lo podemos definir como aquel mediante el cual todas las personas que se encuentren en alguno de los supuestos normativos establecidos en el artículo 12 de la LSS, principalmente y, ante todo, aquellas que se encuentren afectadas a una relación de trabajo, así como las que están configuradas en alguna de las ficciones de ley (sociedades cooperativas) y aquellas que el Ejecutivo Federal, tal es el caso de los Estudiantes, bajo ciertos lineamientos, tengan derecho y acceso a todo el esquema de seguridad social (riesgos de trabajo, enfermedades y maternidad; invalidez y vida; retiro, cesantía y vida; guardería y prestaciones sociales), obteniendo el beneficio de las prestaciones en dinero y en especie que se otorguen en cada una de las ramas de aseguramiento, en los términos específicos que la propia ley señale para cada uno de ellos, tanto para el propio asegurado, así como sus beneficiarios y, en general, a todos los derecho-habientes.
Por otro lado, para remediar esta situación se modificó el actual régimen de jubilados y pensionados, incluso se está llegando a la privatización de la Institución en servicios que les llaman subrogados. Recurrencia negada por la Cuarta T porque “ellos no son iguales a sus adversarios”, resultaron peores.
La revanchista rasurada impulsada por Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados, al desaparecer 13 de 14 fideicomisos del Poder Judicial y trasladar esos recursos a la Tesorería de la Federación que en suma son unos 15 mil millones de pesos, bien puede servir para dotar de todo lo faltante al IMSS – Bienestar y no destinarlo a las magnas obras que dolosamente dicen que será para los discapacitados del país.