Diciembre último mes de 2023, año de vivencias, desastres, barbaridades y de complacientes caprichos presidenciales. De promesas incumplidas, de carreras políticas interrumpidas por no haber tenido el milagrito de San Andrés de Macuspana, de Lotería Electoral ganada con billete jugado, será mes de turbulencias políticas con designaciones de magistraturas positivas y negativas, de enfrentamiento entre la izquierda, la derecha y de las altanerías disfrazadas, mes que abriga la esperanza de recuperar a Acapulco, de recuperar al País, mes de toma de fuertes decisiones de parte de la desganada oposición ante un oficialismo menguado por sus visceralidades y egoísmos.
En los últimos 30 años con la evolución tecnológica, la globalización y la inmediatez en la respuesta mercantil, así como la flexibilidad de transacciones financieras probadas, la administración de inventarios tuvo que adecuarse a toda la modernidad. Hoy hemos arribado al rango de cero inventarios, de entrada y de salida, el fin, disminuir el costo financiero por almacenamiento.
Los modernos sistemas automatizados han reemplazado el trabajo manual. La nueva forma de administrar el inventario requiere mucho menos tiempo y menos fricción. La modernización del sistema de gestión de inventario ayuda a prevenir interrupciones, robos y fraudes. El control de tráfico evolucionó hace más de veinte años a la llamada Logistics que permite el manejo correcto, la protección, clasificación, información, la movilización de mercancías, desde su punto de origen hasta su lugar de destino. y la selección correcta del medio de transporte para el movimiento adecuado de la carga.
El presidente López Obrador no se ha cansado de prometer y no cumplir. Ante el desabastecimiento de medicinas declaró el 25 de noviembre de 2021: «Dejo de llamarme Andrés Manuel si no se distribuyen medicinas». En el Seguro Social y en el ISSSTE las carencias siguen y dilatan su entrega hasta tres meses y el boticario del Bienestar no se ha cambiado el nombre, es más, este 21 de noviembre afirmó que el prometido sistema de salud llegará en marzo de 2024, solo que ya no será como el de Dinamarca: ahora será el mejor sistema de salud pública del mundo, aunque se burlen sus adversarios.
La inhumana burla del sufrimiento del paciente al magnificar la lesiva versión de tener el mejor sistema de salud ¡del mundo mundial! es inaceptable. La salud pública es sin duda el mayor fracaso de la Cuarta Transformación.
Gracias a Dios, el enfermero tabasqueño, no tuvo la ocurrencia de cancelar el IMSS, pero sí lo dañó gravemente al disponer que las compras de medicamentos las hicieran primero, la Secretaría de Hacienda, después al agente de distribución farmacéutica UNOPS, más tarde al malogrado INSABI y ahora al IMSS-Bienestar. Hasta la fecha el abastecimiento de medicinas ha fracasado rotundamente por cualquier inexperto canal.
En su mundo de ocurrencias espetó que, si es posible llevar coca cola y sabritas hasta la punta de aquel cerro pelón, así de fácil debe ser distribuir medicamentos. Facilidad que no se le dio al Ejército, que fracasó en el intento. Se tuvo que contratar a nuevas empresas de distribución que a bote pronto tomaron la pelota y no logran la satisfacción de suministro a las farmacias institucionales del país.
En días pasados anunció su fentanílica idea “Vamos a tener en Huehuetoca la farmacia más grande del mundo, donde se van a tener todos los medicamentos que se requieren. Porque, si en Oaxaca, o en Chihuahua o en Yucatán hay un enfermo que requiere un medicamento y no lo tienen, en 24 horas desde aquí les va a llegar el medicamento” seguramente esta faraónica farmacia se suscribirá a Amazon Delivery Service Partner Program para lograr atender al paciente que con urgencia requiere un medicamento.
¿Qué sucederá con aquellos cuya necesidad de suministro de medicamentos es emergente porque se están muriendo? ¿Cómo logrará esa supuesta excelencia hospitalaria, esa excelencia en el Sistema de Salud? Ya no cuenta con el consejo por demás desatinado del Doctor Muerte López Gatell.
La administración de un hospital es de lo más complejo en esa materia, una de las actividades prioritarias es el abastecimiento de sus insumos, servicios y medicamentos. Los hospitales de nuestras instituciones, además, tienen que atender a la Medicina Familiar y la Medicina Individual con la dotación inmediata de los medicamentos recetados para su dolencia. ¿Qué chigados van a hacer si no tienen lo prescrito por el facultativo que intenta ayudar con su receta? ¿Enviará a los pacientes a comprarlo con el Dr. Simi?
Claudia, de seguir las instrucciones, las enseñanzas, la ordenanza del Tlatoani Macuspano no va a lograr rescatar al Sistema de Salud y mucho menos hacerlo el mejor del mundo.
Lo que es seguro es que Xóchitl al hacer la propuesta realista de rescatar a largo plazo a dicho sistema y el pueblo la escuche, sin duda estará en Palacio Nacional.
Continuaremos con el tema la próxima semana, mientras tanto querido Teodoro, estimados amigos les recuerdo que, la semana tiene siete días y ¡Gracias a Dios es viernes!