Ante la inacción de la Fiscalía General de Justicia de Morelos, la familia de un joven abogado que desapareció el mes pasado, inició su propia búsqueda en campo y en la primera diligencia encontraron algunas pertenencias de la víctima.
Se trata de Alberto Carlos Sánchez, de 38 años, de profesión abogado que la madrugada (1:30 am) del 26 de noviembre subió a su moto Vortex 200 ( sin placas de circulación) y salió de su casa, situada en la Unidad 10 de abril en el municipio de Ciudad Ayala. Desde ese día no se ha tenido noticias él.
Una vez que la familia se percató de su ausencia, inició la búsqueda en su círculo cercano sin tener suerte.
Por lo que determinaron iniciar (04 de diciembre) una denuncia ante la Fiscalía General Estatal (FGE) por desaparición y varios días después turnaron la carpeta a la Fiscalía Especial de Desaparecidos, informó Deborah Carlos Manuel, tía de la víctima.
La Fiscalía se limitó a emitir una ficha de búsqueda en la que se detalla que Alberto vestía una playera color naranja, un pantalón deportivo color rojo y unos tenis blancos.
Y especifica algunas señas particulares como que en la mano derecha entre el dedo pulgar y el índice tiene una cicatriz , además de una cicatriz al lado izquierdo del estómago.
“Hasta el momento, la FGE solo ha citado a declarar a la ex esposa y nunca nadie nos dio ningún tipo de asesoría o mencionaron que también podían recurrir la Comisión de Búsqueda (de Personas del Estado de Morelos)”, dijo.
Al pasar más de un mes sin noticias de Alberto, la familia (que proviene de la Ciudad de México) entendió que no podían esperar a que la fiscalía accionara algún protocolo de búsqueda y se dieron a la tarea de buscar alternativas.
“Dimos con un colectivo (Unión de Familias Resilientes Buscando a sus Corazones Desaparecidos y la Comisión de Búsqueda del Estado de Morelos) y nos contactamos con una de las integrantes y le pedimos apoyo para iniciar nuestra propia búsqueda porque sabemos que la Fiscalía no hace nada por encontrar a las personas”, detalló la tía de Alberto.
El colectivo de víctimas solicitó la presencia de la Comisión de Búsqueda Local para asistir a las diligencias que se iniciaron este fin de semana.
Debido a que el abogado conducía una motocicleta, la familia tenía el temor de que pudiera haberse accidentado y por esa razón la búsqueda se inició en una zona de carreteras.
En el primer rastreo encontraron, casi a bordo de carretera, algunas pertenencias del joven entre ellas una mochila color verde, algunas tarjetas de presentación, cepillos de dientes y un cubre bocas infantil que pertenece a su pequeña hija.
“Lo curioso es que estaban intactas como si las hubieran arrojado recientemente, por lo que se teme que algo le hayan hecho”, detalló la tía del abogado.
Este lunes se reinició la búsqueda en la misma zona, pero se realizará con mayor alcance, detalló Tranquilina Hernández, integrante del citado colectivo.
Al conocer de los primeros resultados, la FGE se sumó a las diligencias.