El gobernador formal de Morelos, porque en la práctica ya no sabemos quién lleva las riendas de la política interior y la administración, o si los bandos que se han disputado el poder al interior de las instituciones locales van cada uno por su lado, ha estado muy activo analizando, comentando y proponiendo soluciones para la grave e histórica crisis que enfrenta el América.
Las analogías suelen ser muy útiles didácticamente, pues como herramientas para comprender fenómenos complejos, facilitan el proceso al través de la identificación de semejanzas entre objetos diferentes. No son pocas las veces que escuchado analogías entre el fútbol y la política. Teniendo un gobernador futbolista, dadas sus más recientes declaraciones a medios deportivos, hoy quiero referirme a unos cuantos autogoles que se metió, sin siquiera darse cuenta.
Salta a la vista la enorme preocupación del ex ídolo del fútbol por la pésima posición que ocupa el América, la penúltima entre los contendientes de la Liga MX, similar a la que él mismo ocupa en el ranking nacional de gobernadores. Sin duda, el fútbol y el equipo América son temas en los que tiene una amplia experiencia y en los que está suficientemente enterado como para expresar opiniones y sugerencias. Vamos, hasta se ofreció (de broma, claro) a jugar unos 20 minutos, como para demostrar a la actual alineación lo que significa ponerse la camiseta. Nada más faltó que agregara el “aquí está papá”.
Se lanzó contra la gente de fuera que han llevado para integrar a los titulares. Se quejó porque antes, según afirmó Blanco Bravo, solamente se reforzaba con tres o cuatro extranjeros. Otra curiosa coincidencia, porque en Morelos, desde el triunfo de Sergio Estrada Cajigal en Cuernavaca, parece haber pasado algo muy similar, con personajes que se avecindaron para saquear al Estado, y todavía algunos de ellos se aparecen por ahí cuando llega el tiempo de las elecciones.
Textualmente dijo “Se ha perdido la identidad del americanismo ahí adentro”. La sugerencia pública del Cuau finalmente da la impresión de haber sido escuchada y el director técnico, Santiago Solari, fue despedido. El argumento contra la permanencia del argentino a quien fue rescindido su contrato de 60 millones de pesos fue contundente: ahí están los resultados. Nada más que aquí también están los malos resultados y nada que se cambia a nadie.
En suma, no ve un equipo con ganas de salir adelante. Y se fue más arriba, no sólo señalando al director técnico, sino al propio presidente del Club. A propósito de las comparecencias de los secretarios de despacho, con motivo de la glosa del informe, vemos algo igualmente parecido: un equipo de gobierno al que no se le ven las ganas de salir adelante, pero también hay que señalar a su jefe y hasta al presidente, nada más que aquí se trata no de un club de fútbol, sino de un gobierno estatal y uno federal.
Ojalá le hicieran una buena oferta a Blanco para sustituir a Solari. En lo personal yo ceo que allá sí podría hacer un buen papel. Incluso podrían tener, él y su equipo muy, pero muy buena paga, de manera legal, y mucho mayor a lo que reciben como funcionarios. Ándele gobernador, como que allá le conviene más. Sus fans estarían súper contentos y sus detractores en Morelos y en Morena, también.
Y para iniciados
A propósito de equipos que no dan el ancho. Las recientes declaraciones de Mónica Boggio Tomasaz Merino, secretaria de Hacienda, evidenciaron su desconocimiento sobre las repercusiones que tiene la economía internacional en las finanzas locales, encima de haber desestimado los efectos negativos de la falta de aprobación de un presupuesto de egresos propio para el año 2022. Según ella, no hay ningún problema. Pero sí los hay y son varios. En realidad, lo único en lo que no hay problema, con la vigencia de la cláusula de libre transferencia de recursos, es que siguen pudiendo hacer con el presupuesto, casi lo que les venga en gana.
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