Perla Rocío Pedroza Vélez, abogada y defensora electoral, exhortó a las y los diputados locales a reformar el Código Electoral de Morelos para identificar, procesar y sancionar la violencia digital y mediática, asimismo, a establecer medidas claras que protejan a las víctimas de sus agresores. Lo anterior durante su participación en la sesión solemne del «Parlamento de Mujeres del Estado de Morelos» 2025.
«Hoy me dirijo a la ciudadanía morelense, a nuestra niñez, a las y los diputados de este Congreso, y especialmente a todas las mujeres, para exigir que cese la violencia en contra de las mujeres en todas sus formas», señaló Pedroza Vélez, quien subrayó la urgencia de abordar un problema que ha crecido en la última década: la violencia política contra las mujeres.
Aunque el país ha avanzado significativamente en la participación política femenina gracias a reformas constitucionales y acciones afirmativas, Pedroza Vélez recalcó que uno de los retos más serios que persiste es la violencia política, especialmente en su modalidad digital y mediática. Esta violencia, expresó, no solo busca limitar los derechos de las mujeres en el ámbito electoral, sino que también socava la democracia y la igualdad en la política.
«Las agresiones verbales, las campañas de desinformación, los ataques a la dignidad, y la difusión de contenidos dañinos en redes sociales son algunas de las tácticas utilizadas para desacreditar a las mujeres activistas en la política», explicó. Para Pedroza Vélez, este fenómeno tiene un impacto destructivo no solo a nivel personal, sino también en el entorno familiar de las víctimas, despojándolas de una red de apoyo vital.
En su intervención, la defensora electoral también abordó el trasfondo cultural que permite este tipo de violencia. «Vivimos en un sistema patriarcal que condiciona desde la infancia tanto a hombres como a mujeres, normalizando la violencia contra las mujeres en los medios de comunicación y, más recientemente, en los medios digitales», comentó, haciendo hincapié en que desde temprana edad se nos enseña a ver a las mujeres como objetos y a ignorar su participación en la política.
Pedroza Vélez advirtió que, aunque las plataformas digitales han facilitado nuevas formas de comunicación, también han abierto la puerta a nuevas formas de agresión, como el ciberacoso, el doxing y la difusión de noticias falsas. Estas agresiones no solo afectan a las mujeres políticas, sino que también dañan la confianza en las instituciones democráticas.
«Si una mujer política es violentada mediáticamente, miles de niños y niñas aprenden a perpetuar esta violencia. Esto no solo nos impide avanzar como sociedad, sino como humanidad», subrayó la abogada.
Ante esta realidad, Perla Rocío Pedroza Vélez hizo un llamado urgente a las y los diputados locales: «Es necesario reformar el Código Electoral de Morelos para establecer un procedimiento sancionador específico contra la violencia política de género, regulando explícitamente la violencia digital y mediática, y protegiendo a las víctimas», afirmó.
La propuesta también aboga por la creación de medidas que aborden diversas formas de violencia, como el ciberacoso, el sexting no consensuado, el doxing y la difusión de contenido privado, asegurando así un entorno seguro para todas las mujeres.
A las mujeres políticas de Morelos, Pedroza Vélez les expresó su apoyo: «Su lucha es nuestra lucha. Su presencia en el espacio político es un triunfo personal, pero también un avance para todas nosotras. Necesitamos un entorno libre de violencia para que su trabajo sea respetado y valorado».
Finalmente, dirigió un mensaje a las y los diputados: «Hoy tienen la oportunidad de enviar un mensaje poderoso a las niñas y niños de Morelos. Con esta reforma al Código Electoral podemos romper los patrones patriarcales y garantizar que nuestras futuras generaciones crezcan en un Morelos sin violencia contra las mujeres».
Este llamado a la acción refleja la urgente necesidad de legislar en favor de la equidad de género, garantizando que las mujeres en la política puedan ejercer sus derechos sin miedo a represalias mediáticas o digitales.
