Alguna ocasión te han dicho “Eso está en chino” ¿qué es lo qué te quieren decir?
Lo que yo sé, que no es mucho, es que se utiliza la expresión “estar en chino” para referirse a algo que no se entiende. La mayoría de nosotros, si vemos un texto en chino, no lo entendemos; luego, a algo que tampoco entendemos, decimos que “está en chino”.
No se refiere, pues, al chino cantonés o al chino mandarín, se refiere simplemente a algo que no entendemos y, al dificultársenos su comprensión, lo calificamos a la ligera, cuando el problema no es del idioma sino nuestro.
Así la situación mercantil en nuestro país cada vez se torna más “en chino”
México a principios del sexenio de Peña Nieto entró en una vorágine comercial creada por el mismo gobierno federal. El expresidente prometió el establecimiento de un Proyecto basado en un Acuerdo de Promoción y Protección Recíproca de Inversión con el gobierno chino llamado Dragon Mart que se establecería en Puerto Morelos, Quintana Roo, así como la construcción del tren rápido México – Querétaro, pero al igual que el gobierno de AMLO solo fueron ocurrencias presidenciales o sea burdas mentiras.
Pero … para los chinitos, todo, comercialmente hablando es cosa “selia”, así que “aola me
cumples o cuello” y es cuando se les catafixia la localidad rivereña por las citadinas, empezando por la CdMx, Guadalajara, Monterrey, Toluca, etc. sin faltar Cuernavaca.
México se ha convertido en un punto de atracción para los flujos de los países asiáticos, principalmente de China; las cifras muestran un incremento de éstos después de 2018, cuando arrancó la guerra comercial con Estados Unidos.
Aunque mucho se ha señalado de que México es el gran beneficiado por la guerra comercial entre esos países, también el eco ha advertido de los riesgos que esto representa, ya que es algo que no está siendo del agrado del Tío Sam.
En las últimas semanas, Estados Unidos ha impuesto aranceles extras a México ya que las empresas chinas, principalmente del sector automotriz que han asentado su producción en nuestro país. Hasta el primer trimestre del año en curso hay 17 marcas de autos chinos operando en la nación, los cuales representan ya casi el 19 por ciento de las ventas del total del mercado.
La Cámara de Comercio y Tecnología México-China (China Chamber México) consigna que esto ya tiene efectos negativos para las empresas del país asiático y también para la economía mexicana.
Lo que, si es bien cierto que ahora no solo comemos sopa wan ton o chow mein, sino tenemos vehículos como las camionetas GWM, BYD, BAIC que nada le piden a la japonesa FRONTIER de NISSAN o a las americanas FORD LOBO o a la MONTANA DE CHEVROLET, son hibridas o convencionales de gasolina a precios muy accesibles.
Este tema es uno de los que tendrá que lidiar Marcelo Ebrard con la gente de Donald Trump, una vez que ambos asuman sus nuevos puestos. Hasta la fecha esa desregulación está causando inconvenientes en el T-MEC y los países del norte ya respingaron sancionando económicamente, con el riesgo de veto, a México
Cuándo en la carretera escuche la trompeta de un tráiler chino marca Sinotruk, su chavo le va a preguntar ¿y … la Cheyenne Apá?
Amigos como siempre les dejo un saludo ¡con mucho afecto!
