Vandalismo, saqueo, enfrentamiento con la policía, arrestos, daños a edificios públicos, negocios, quema y destrucción de patrullas, son el reflejo de las protestas en Los Ángeles, California, que comenzaron el sábado 6 de junio, en respuesta a las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas ICE, para detener a inmigrantes ilegales, y ahora, Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, acusó a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de ser la incitadora.
Para Kristi Noem, los comentarios públicos de Sheinbaum, estimularon las manifestaciones violentas al declarar, que: “…si es necesario nos vamos a movilizar, porque no queremos que afecten a los mexicanos de allá del otro lado y acá de este lado de la frontera…”; y esto lo expresó la mandataria públicamente, ante la amenaza de un impuesto adicional a las remesas enviadas por los trabajadores mexicanos en EEUU a nuestro país.
La acusación de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, contra la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, la realizó en la Oficina Oval, el día 10 de junio, frente al Presidente Donald Trump y la Prensa y esta acusación directa, -de pasar a mayores-, podría tener implicaciones sociopolíticas, económicas y migratorias significativas.
En el apartado sociopolítico, se podrían deteriorar las relaciones bilaterales, polarizarse y generar un distanciamiento. La acusación de Noem, se alinea con la narrativa antiinmigrante de la administración Trump que ha descrito las protestas como «disturbios» y justificado el despliegue de la Guardia Nacional y Marines en Los Ángeles. Kristi Noem, afirma que EEUU está ejerciendo su soberanía.
Por otra parte, la acusación de Noem, podría ser un preludio a medidas económicas más severas contra México, como los impuestos a los aranceles o hacer efectivos los impuestos a las remesas; esto último, fue lo que Sheinbaum calificó como una amenaza -y de ahí sus declaraciones-, ya que las remesas son una fuente importante para México y cualquier restricción tendría un impacto significativo en la economía nacional.
Hay que añadir que México y EEUU son socios clave en el T-MEC, y cualquier escalada en las tensiones podría llevar a renegociaciones o sanciones comerciales; hay empresas, que dependen del comercio transfronterizo y podrían enfrentar una crisis de incertidumbre y afectar principalmente sectores como los de la manufactura y la agricultura.
Punto aparte, si las protestas en Los Ángeles se prolongan, podrían interrumpir actividades económicas locales, como el comercio minorista, especialmente si se reportan saqueos o cierres de negocios, cosa que repercute en automático en temas laborales.
Y pasando al tema migratorio, la criminalización de las protestas, descritas por Trump como «ocupación violenta», podría justificar medidas más agresivas contra los migrantes, incluyendo detenciones masivas y restricciones de asilo.
Las políticas migratorias se pueden endurecer aún más cuando ya hay redadas del ICE, ya se amplió el muro fronterizo, hay campañas publicitarias contra la migración indocumentada, hay un aumento de deportaciones y no conforme con eso, hay un aumento en la percepción de criminalizar a los migrantes.
Las redadas del ICE y el despliegue militar, ya generan miedo y desconfianza entre los mexicanos y otras comunidades migrantes en Los Ángeles y esto, podría motivar o provocar una mayor organización de movimientos de resistencia, -como se vio con el uso de nuestra bandera mexicana, como símbolo de protesta-, y este tipo de acciones, puede acarrear en respuesta, el aumento de represión.
En todo esto escenario, no hay que olvidar el despliegue de infantes de marina y efectivos de la Guardia Nacional a Los Ángeles, algo que implica un costo económico significativo para la administración de Trump y -es muy seguro que al final-, conociendo la esencia de quien ha sido multimillonario antes que Presidente de los EEUU- alguien tendrá que reponer de alguna forma, estos gastos imprevistos.
Es claro que la acusación de Kristi Noem contra Claudia Sheinbaum, tiene el potencial de agravar las tensiones bilaterales entre México y Estados Unidos y polarizar aún más el discurso político en ambos países.
Por lo pronto y en defensa, la Presidenta de México afirmó en una declaración “Mañanera”, que: “La secretaria de Seguridad Interior de los Estados Unidos, equivocadamente mencionó que alenté protestas violentas en Los Ángeles. Le informo que es absolutamente falso. Aquí dejo mi declaración del día de ayer donde claramente condeno las manifestaciones violentas”.
Y remata diciendo, -pero sin especificar cómo, cuando en las redes sociales se ha vuelto viral el momento de la frase: “…si es necesario nos vamos a movilizar…”- que: “…este malentendido se aclarará”.
