El gobierno de Estados Unidos declaró este una emergencia de salud pública nacional por el brote de viruela del mono, en un momento en el que se registran cerca de siete mil en el vecino país.
Con la iniciativa las autoridades esperan llevar la respuesta a la enfermedad «al siguiente nivel», afirmó el secretario de Salud, Xavier Becerra. La decisión permitirá al gobierno federal destinar más fondos para atender la ola de contagios.
Las agencias podrán poner en marcha el desarrollo de nuevas vacunas y tratamientos, así como contratar nuevo personal especializado.
«Animamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono y que se responsabilicen para ayudarnos a hacer frente a este virus», añadió el secretario de Salud en una llamada con periodistas.
El anuncio ocurre luego de que los estados de Nueva York, Illinois y California declararan también un estado de emergencia por el rápido aumento de casos de este virus, endémico de África pero que desde mayo se ha detectado en al menos 75 países.