Este 7 de septiembre, a las 20.47 horas, con epicentro a 11 kilómetros al suroeste de Acapulco, hubo un fuerte temblor con magnitud 7.1, según datos del Servicio Sismológico Nacional. Inicialmente trascendió que la intensidad había sido de 6.9 en la escala de Richter, pero el dato fue actualizado a 7.1. El movimiento telúrico fue seguido de algunas réplicas en la zona del epicentro durante la madrugada de este miércoles.
El sismo de anoche ocurrió en la misma fecha en la que hace cuatro años -el 7 de septiembre de 2017- se registró un terremoto de magnitud 8.2 con epicentro en el Golfo de Tehuantepec y afectó principalmente los estados de Oaxaca y Chiapas, donde 98 personas perdieron la vida, 78 de ellas en Oaxaca, 16 en Chiapas y cuatro en Tabasco. Y 12 días después, el 19 de septiembre de 2017, a las 13:14 horas se registró otro terremoto de magnitud 7.1, con epicentro en Izúcar de Matamoros, Puebla, a escasos 120 kilómetros de la Ciudad de México (pegadito a Axochiapan, Morelos), siendo más fuerte que el de 8.0 de 1985, cobrando cientos de vidas. La devastación fue mayor debido a la cercanía del epicentro que, además, afectó de manera grave a Morelos, verbigracia a Jojutla.
Dícese que a partir del terremoto del 19 de septiembre de 1985 se reformaron las normas de construcción en Ciudad de México y en el resto de entidades asentadas sobre zonas sísmicas, poniéndose énfasis en la exigencia de estructuras más fuertes, capaces de soportar sismos severos. Además, las alertas sísmicas han contribuido a salvar muchas vidas. Ojalá y pronto tengamos en Morelos ese equipamiento de prevención.
Pero, además de comentar el susto de anoche, es necesario referirse de nuevo al “Doctor Muerte”, Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, desde ayer conocido como el nuevo “Rey Herodes”, quien en La Biblia quedó registrado por mandar matar a miles de niños, a fin de evitar la llegada del Mesías.
Quiero destacar lo dicho por la senadora panista, Xóchitl Gálvez, quien llamó “pendejo” al subsecretario Hugo López-Gatell, esto por sus declaraciones sobre limitar vacunas contra Covid-19 a menores de edad.
En conferencia de prensa, los senadores panistas fueron cuestionados sobre lo dicho la mañana de este martes en Palacio Nacional (ante el presidente de la República y otros altos funcionarios) por parte de López-Gatell, a lo que Gálvez respondió rápidamente:
“Es un pendejo… es un pendejo, eso es, no puede ser que declare una cosa así, cuando hay niños que son vulnerables”.
Efectivamente, la mañana de este martes, en la conferencia de prensa mañanera de Palacio Nacional, el subsecretario López-Gatell aseguró que por cada dosis de vacuna anti Covid-19 que se desvía a menores de edad a través de amparos, se le quita la oportunidad de inmunizar a una persona que tiene un riesgo mayor.
“Desde luego, expresamos que nos parece -como usted misma lo dijo (una reportera)- completamente legítimo que cada familia, cada persona quiera ser la primera en ser vacunada, a todo mundo, y qué bueno, le gustaría ser ya en ese momento la persona vacunada, pero no hay que perder de vista que por cada dosis que, por ejemplo, por acción judicial por estas sentencias de amparo se desviara hacia un niño o una niña cuyo riesgo es considerablemente menor, se le está quitando la oportunidad a una persona que tiene un riesgo mayor”, declaró López-Gatell.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell agregó:
“Y precisamente, la salud pública piensa en las poblaciones, porque se piensa en la equidad”, concluyóLópez-Gatell.
Este martes, México reportó 15 mil 784 contagios y mil 71 defunciones por coronavirus.
En total, México suma 3 millones 449 mil 295 casos y 264 mil 541 muertes por COVID-19.
Y la mayor cantidad de contagios están presentándose entre niños y jóvenes cuyas edades van de los 12 a 29 años. Miles de adolescentes están siendo portadores del coronavirus SARS-CoV-2, en perjuicio de personas con alto riesgo. Los nietos están contagiando a los abuelos, y éstos inician la enfermedad, con riesgo de morir debido a las complicaciones pulmonares. Pero los hermanos “Lelos”, es decir López Obrador y López-Gatell rechazan adquirir más vacunas para aplicarlas a menores de entre 12 y 17 años, ello porque solo enriquecerán a las farmacéuticas.