1.- Es por seguridad nacional y soberanía
2.- Michoacán
3.- Vox pide
4.- Escritor
1.- En los próximos días estará en juego el futuro del país, no sólo en lo financiero, sino en materia de soberanía con la reforma eléctrica, con lo que se devolvería el derecho a ser y decidir en esta industria, a dejar del lado la dependencia sobre esa materia, por lo que, por razones de elemental patriotismo nadie debería estar en contra, sin embargo, la derecha mexicana se opone, en otro desatino que fue el que le llevó al fracaso en las elecciones del 18 y 21, sin que aprendiera la lección de que estar contra el pueblo, atentar contra la historia, presentarse como defensor del extranjero que pone por encima las ganancias a la ética, la justicia y el respeto, se paga con derrotas en las urnas.
Así le sucedió a los partidos Acción Nazi-onal, tricolor y lo que queda del PRD.
Es la industria eléctrica. Es claro que casi nada se mueve sin electricidad, por lo que se impone producirla y tener potestad sobre ella, decidir su uso y cobrar lo justo. Hoy, es cierto que algunas empresas la dilapidan y pagan menos que el negocito de doña Lupe, lo que atenta contra toda lógica, pero para la derecha es lo congruente; su malinchismo es consuetudinario, lo trae en las venas, y da la vida por lo extranjero y la oligarquía antes que el nacionalismo y los propios mexicanos, porque su espíritu no deja de estar en la llegada de un príncipe que venga a gobernar al país y con ideología fascista.
¿Cuál es el premio por votar por la reforma eléctrica?. La respuesta es contundente, ir del lado de México y los mexicanos; no es radicalismo, es soberanía, es autosuficiencia; no depender de nadie, ni del vaivén de los mercados ni del capricho del potentado, de los especuladores, sino de las necesidades que tiene el país. Sencillo de entender.
Los españoles entregaron esa industria a los especuladores y vean lo que pasan ahora.
Tal parece que ése es el ideal de la derecha, del tricolor desmemoriado, de un PRD tan lejos de sus orígenes que Mussolini se sentiría orgulloso y pediría ser su dirigente, y un blanquiazul retomando sus principios nazistas, de donde el viene el nazi-onalismo, no de otra cosa. Su razón de surgimiento fue atacar lo que oliera a cardenismo, a fuerza popular y justicia social, lo que se lleva ahora al radicalismo de Marko Cortés reelecto, después de quedarse solo porque sus contrincantes supieron que no tendrían las garantías para que la elección fuera de suelo parejo. Se suma Movimiento Ciudadano en un devenir irregular, amorfo y que desemboca en la alianza con los antinacionalistas.
Y va con esta reforma el litio, con el que se podría pagar cinco veces la deuda externa.
El sueño dorado de la derecha es que se entregue al empresario extranjero, que deje las migajas, dándonos el simple cargo de gerente rindecuentas, mal pagado y peor tratado, cuando que debe ser el dueño. La derecha sueña con un Fulgencio Batista mexicano.
Se acerca la hora señores diputados, y en ese instante de emitir su voto estarán sellando su compromiso con el país y sus habitantes, o con los oligarcas extranjeros.
Es litio e industria eléctrica: no sólo es punto de finanzas, es la soberanía. Tener derecho a decidir sobre lo nuestro, lo que nos conviene hacer y cuándo se debe hacer, atendiendo ritmo e intereses nacionales. Es simple, pero la derecha decimonona no lo entiende.
Si no pasa esta reforma, será por ustedes; la historia y los mexicanos se los cobrarán.
2.- Michoacán es otro sin Silvano Aureoles; a los docentes les pagará la federación y se resolverán las dificultades urgentes para que se trabaje en congruencia a los tiempos.
3.- Vox pide que se le rindan honores a Hernán Cortés. Lo trajeron los panistas; Lili Téllez, entre ellos. Rindan pleitesía a Hernán, Maximiliano y Porfirio los blanquiazules.
4.- Que Vargas Llosa está entre los involucrados en los Papeles de Pandora. No creo que haya alguno que se extrañe por ello.
