Lógico, se impuso la razón empresarial al capricho presidencial.
Tras un año de negociaciones y de la tetra inquietud recientemente provocada, se ratifica la confianza en nuestro país de parte de Elon Musk al definirse este lunes por el estado de Nuevo León para recibir a la Giga-planta de la armadora de autos enchufables Tesla. En un acuerdo que beneficiará a otros estados ya que el proyecto consiste en una planta central que estará en Santa Catarina, Nuevo León en el área conurbada de Monterrey y, un sistema de plantas a distancia en otras entidades.
El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó la noticia en la conferencia matutina del martes, dijo que la planta de Tesla se ubicará, como lo tenía definido el inversionista, en la sultana del norte, bueno ahí cerquita.
En una videollamada, este lunes Elon Musk, dueño de Tesla, le comunicó al presidente Andrés Manuel López Obrador que la fábrica se ubicará en México, con lo que se callan los rumores de migrarla a otras opciones, entre ellas, Costa Rica, que surgieron ante la supuesta amenaza del redentor Macuspano de negar permiso a Tesla si pretendía ubicarse en esa región.
Samuel García, el joven gobernante regio, también habló el lunes con Musk y sin duda su pensamiento ha de haber sido “no qué no”, su expresión fue «Ahora sí, Nuevo León, a jalar el doble», y yo diría ¡está lista la machaca!
Los detalles de la inversión, que en principio está planteada en mil millones de dólares y que alcanzará los 10 mil millones en los próximos años, se dieron a conocer este miércoles, cuando Musk encabezó el «Investor Day» de Tesla, en Austin, Texas.
Recordemos que esta negociación fue enturbiada por AMLO el pasado 20 de febrero al expresar su rechazo a que la Giga-planta se instalara en Nuevo León, alegando que «no había agua», aunque la planta usa líquido tratado, en cantidades mínimas. Incluso planteó llevar la planta cerca del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en el Estado de México, en donde si se padece de raquitismo hidráulico.
Este proyecto tiene una negociación de un año, negociación que obtuvo el gobernante Samuel García, él platicó con Marcelo Ebrard cuando se tenía un avance de cuatro meses, le dijo que Elon Musk y su equipo de desarrolladores ya habían visitado el estado en dos ocasiones.
Ebrard, no se hizo presente, encargó a la Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos el brindar todo el apoyo al gobernador García para la consolidación en Nuevo León, de la más grande planta productora de autos en el mundo.
Ayer vimos videos del «Investor Day» de Tesla conducido por el magnate Elon Musk. Él personalmente presentó al auditorio empresarial a Samuel García, no estaban la sub secretaria, ni Marcelo y mucho menos Andrés Manuel, ellos … no fueron invitados, el importante fue el “Golden Boy” a quien se acredita el haber atraído ese magno proyecto a nuestro país.
Creo que el paliativo que Musk usará, al dispersar en otras entidades, a las empresas satélites a la mega planta, fue el que dejó “relativamente tranquilo al desarrollador Macuspano”, lo que no se dijo, que técnicamente, no sería el Estado de México uno de ellos por lo remoto que se encuentra de Nuevo León en comparación de Coahuila, Tamaulipas y San Luis Potosí, sobre todo en estas dos entidades en donde abunda el agua en la región huasteca.
No prosperó la idea insensata de cambiar la ubicación del regio estado por el de la cercanía al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, región que desde la historia padece del abasto hidráulico del Sistema Lerma-Cutzamala, de su tratamiento, reciclaje y recuperación.
La pretensión de López Obrador al hacer caravana con sombrero ajeno, fue la de hacerle saber al público en general que, él es el mero “papas fritas”, pretendió espantar a Musk al quererle “cobrar piso” con la mentira de que no hay agua en Nuevo León.
Ese “choro” no nos lo comemos, el proyecto de establecer en Santa Catarina, Nuevo León a la fábrica de vehículos eléctricos más grande del mundo, obedeció a una serie de estudios, a una excelente planeación y sobre todo a la decisión de su dueño, Elon Musk, el hombre más rico del mundo, que simplemente, con todo ese poder, sin duda le dijo al místico aluxe Macuspano: ¡a otro tonto con ese cuento!
¡Amigos la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!