Platicaba con el Dr. Rene del Portillo sobre el señalamiento que hizo el satánico Dr. Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, de que, los consultorios de farmacias no son aptos para tratar enfermedades crónicas y que “lo deseable es que no existan” porque son “un riesgo” para los pacientes.
El Dr. Del Portillo es jubilado del ISSSTE tras más de 45 años de laborar en esa institución, en ese entonces, finales de los años sesenta, él junto con su Madre pusieron una pequeña farmacia frente al hoy renovado nosocomio de la avenida Obregón.
¿Cuál fue la causa de que pusieran ese negocio? El ISSSTE al igual que hoy, no contaba con los suficientes medicamentos para atender a los derechohabientes, remplazaba su dotación por medio de farmacias particulares, acción que hoy la institución al igual que IMSS no pueden hacer ya que la adquisición de medicamentos está asignada a la Secretaría de Hacienda y renuncian a hacer mecanismos conservadores que solucionen la demanda de los enfermos.
El Dr. Del Portillo, quien por cierto es mi Primo Hermano, tuvo que renunciar a ese negocio debido a que después de diez años de haber estado surtiendo los medicamentos requeridos y de haber estado financiando a la Institución, esta, dejo de pagar a los tres meses yendo a plazos mucho más largos que ponían en riesgo su estabilidad económica.
Volviendo al tema del satánico doctor Gatell de desaparecer los cerca de 18 mil Consultorios Adyacentes a Farmacias que atienden a población sin seguridad social es descabellado cuando el gobierno federal con la desaparición del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud de Bienestar olvidó la responsabilidad de otorgar el aseguramiento público en salud, brindar protección financiera a la población que carece de seguridad social y asegurar su acceso a servicios de salud.
Los cerca de 18 mil Consultorios Adyacentes a Farmacias (CAF), otorgan más de 350 mil consultas a diario, en momentos que no hay una garantía universal de atención médica a toda la población; o bien, porque hay población que “no quiere hacer largas filas” en alguna de las unidades médicas de su afiliación por cursar un “padecimiento menor” se convierten en la mejor opción que en servicio y economía tiene.
López-Gatell argumenta que las CAF sólo forman parte de un “plan del neoliberalismo” para desmantelar la salud pública, ¿desmantelar lo que han madreado en tres años de su desgraciada administración?, los consultorios no están desplazando ni compitiendo con el sector salud; están haciendo una labor de complemento ante la demanda que hay de atención para males menores.
Durante las etapas más contagiosas de la pandemia, en la que había saturación hospitalaria, la red de farmacias aplicó un protocolo en el que ante una sospecha, un prediagnóstico o comprobación de contagio de COVID, el paciente fue canalizado a las instituciones médicas acreditadas privadas o públicas. El 20% de la detección de contagio de COVID, se realizó en consultorios de esa red de farmacias particulares
Sobre la acusación de López Gatell que lo importante de estos establecimientos es que los pacientes salgan con recetas con muchos medicamentos, cabe señalar que desde hace varios años la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios la Cofepris, comenzó con la verificación, clausura y regulación de este tipo de consultorios debido a la “competencia desleal”; es decir, recetar solo una marca de medicamentos, y “dispensación irracional de fármacos” que contribuían a la resistencia bacteriana por sobre recetar antibióticos.
El difamar es un instrumento que la 4T ha utilizado a lo largo de su existencia, difamaciones que se han caído con sus hechos, imputaciones que no han surtido efecto, el Avión Presidencial sigue sin venderse y mucho menos en ser utilizado, el Aeropuerto Felipe Ángeles no ha alojado a aerolíneas ya que estas han rehuido a trasladar vuelos nacionales por carecer de pasajeros los que evitan el calvario que significa trasladarse a esa terminal, las Dos Bocas solo han tragado miles de millones de pesos que se han ido a fondo perdido por su pueril obsolescencia, el control de una inflación mediante medidas suplementarias con estímulos fiscales que agravan más la perspectiva económica de las empresas estatales, en fin, es claro que todo lo que la 4T pretende, no le resulta, porque nada es planeado.
La aparición del satánico doctor López Gatell, se me antoja más a que sea un distractor de algo malo y mayúsculo que el gobierno pretende ocultar. No es la criminal y dilatada intervención de técnicos calificados para el rescate de los mineros, esa estuvo vista y ahogada desde el inicio de la tragedia.
¡Amigos como siempre les recuerdo que, la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!