Nuestra solidaridad a los deudos de las dos víctimas del tercer sismo de 19 de septiembre. En Manzanillo, Colima perdieron la vida el colega comunicador Rafael Canet quien se desempeñada como gerente de Radio Turquesa y otra persona aún no identificada. Un abrazo fraterno a los compañeros colegas de esa entidad.
LA SANTÍSIMA TRINIDAD, DOLORES HIDALDO, GUANAJUATO. La despedida del caballero de las canchas, del inigualable señor del tenis, Roger Federer, de ninguna manera a los que amamos el deporte blanco nos debe poner tristes, tal vez nostálgicos, porque su adiós es apoteótico.
Por qué apoteótico, porque los sinónimos de apoteosis son valederos para recordar por siempre a Federer: delirio, júbilo, frenesí, arrebato, desenlace, culminación, cúspide, ensalzamiento, exaltación, homenaje, glorificación, divinización y deificación.
Nadie como Federer ha podido conjuntar tantas cualidades tan difíciles de lograr: su calidad humana y su destreza en el deporte, su cortesía y su inigualable toque magistral, su caballerosidad y su poderoso revés a una mano.
La prensa internacional ha difundido la noticia, por tanto, tomo de varias fuentes, sobre todo del diario “El País”, los siguientes apuntes: Roger Federer, la otra dimensión del tenis, se retira a los 41 años, el suizo anuncia que disputará su último torneo la próxima semana, en la Lever Cap de Londres del 23 al 25 de este mes de septiembre.
Con 20 Grand Slams a las espaldas y un estilo único, colgará la raqueta después de marcar una época y de protagonizar una extraordinaria rivalidad a tres bandas con Nadal y Djokovic. Una lesión de rodilla significa el punto final.
Federer ha declarado: “Como muchos sabéis, los últimos tres años han sido un desafío para mí por las lesiones y las operaciones. He trabajado duro para poder volver a mi mejor forma, pero también sé las limitaciones de mi cuerpo y los mensajes que me ha mandado han sido claros… el tenis me ha tratado de manera más generosa de lo que nunca soñé y hay que reconocer cuándo es hora de poner final a mi carrera profesional”
Apenas la noticia daba la vuelta al mundo, Wimbledon los despedía de la siguiente manera: “Roger, ¿por dónde empezamos? Ha sido un privilegio presenciar tu viaje y verte convertirte en un campeón en todos los sentidos de la palabra. Echaremos mucho de menos verte adornando nuestras canchas, pero todo lo que podemos decir por ahora es gracias, por los recuerdos y la alegría que le has dado a tantos”
El gran suizo se despide a los 41 años, después de 24 en el circuito profesional, de un sinfín de raquetazos exquisitos y de mucha gloria, con 20 Grand Slams, 1.526 partidos, 103 trofeos en la ficha, pero, sobre todo, con algo que va mucho más allá de las cifras: un estilo único y, probablemente, inigualable. Federer es, ha sido y será el gran caballero de la raqueta. Desde ya, el tenis lo añora.
“De todos los regalos que me ha dado el tenis -continua Federer-, me quedo con la gente que he conocido. He sufrido lesiones en estos últimos años -la rodilla derecha es el freno definitivo-, y mi cuerpo me ha dado un mensaje claro de que no puedo seguir. Es una decisión muy dura y echaré mucho de menos este deporte, pero celebro que he dado todo lo que he tenido y el tenis me ha dado mucho más de lo que yo le he dado”.
En efecto, el de Basilea desde hace mucho tiempo entró a la cima de los grandes de su deporte junto a los Rod Laver, Jimmy Connors, Björn Borg, Pete Sampras, André Agassi y de todos esos jugadores que, de una forma u otra forma, más allá de títulos y reconocimientos, dejaron o han ido dejando huella.
“Esta es una decisión agridulce porque echaré de menos todo lo que el circuito me ha dado, pero al mismo tiempo, hay mucho que celebrar”, apunta Federer. “Me considero a mí mismo una de las personas más afortunadas de la tierra. Me dieron un talento especial para jugar al tenis y lo hice a un nivel que nunca hubiera imaginado, y por más tiempo del que hubiera pensado que sería posible”.
Su historia: 1.251 triunfos -solo por detrás de Connors, 1.274-, las 310 semanas como número uno -237 consecutivas, cinco veces en el trono al finalizar el curso-, y su colección de 103 títulos -también al frente el estadounidense, con 109, el suizo añade la inmejorable distinción de haber elevado el juego a otra dimensión y con un registro diferencial, hasta cierto punto paranormal, sin precedentes: ni sudaba ni jadeaba. Tampoco pestañeaba en las circunstancias más adversas. Sencillamente, Federer siempre ha flotado en la pista. Ha levitado sobre sus rivales y así ha logrado más victorias que nadie en los Grand Slams: 369, por las 334 de Djokovic–. En ninguno disfrutó tanto como en Wimbledon, su jardín, la simbiosis ideal. Estética y efectividad de la mano, resumido el idilio en ocho sinfonías. Podrán superarlo en el futuro, pero él fue el primero en lograrlo.
Roger Federer: tu adiós es apoteótico. Gracias por los grandes momentos que nos regalaste, por las emociones que nos brindaste y por las taquicardias que nos produjiste con tu talento, entrega y tu raqueta magistral.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org, y www.clubprimeraplana.org, y el portal irradia noticias.com