El presidente municipal de Puente de Ixtla, Mario Ocampo Ocampo, declaró la quiebra financiera del ayuntamiento ante la deuda heredada por 200 millones de pesos, la amplia posibilidad de su destitución por la falta de pagos de laudos laborales y la disminución de apoyos por parte del gobierno federal y estatal.
De momento, indicó que requiere de 10 millones de pesos para el pago de salarios y aguinaldos del personal en activo y en retiro, así como otras prestaciones económicas y servicios.
El presupuesto anual de Puente de Ixtla, informó que es de 149 millones de pesos, de los cuales un 30 por ciento para el pago de la deuda y el resto para la nómina y pagos de servicios.
Sin embargo, destacó que por la disminución del 24 por ciento del Fondo de Participaciones y otros programas del gobierno federal, fueron dejados de otorgarse apoyos al sector campesino bajo el argumento que llegarían de manera directa a los hombres del campo, sin que al momento haya un solo peso para el rubro.
Durante la epidemia por Covid-19 o coronavirus, lamentó la ausencia del gobierno estatal y federal en apoyar a los municipios, quienes con recursos propios y apoyo de diversos sectores sociales lograron adquirir diversos productos de prevención, que fueron otorgados en las comunidades rurales.
Con la quiebra financiera del municipio de Puente de Ixtla, indicó que dejarán de operar servicios como el alumbrado público, la dotación de agua potable y la recolección de la basura, entre otros.