¿Cuántas cosas podrían cambiar en México si la inmensa mayoría de las personas -y no sólo quienes tienen capacidad económica- pudiesen experimentar en su vida cotidiana que, frente al abuso de otros o de las propias autoridades, el sistema de justicia que existe constitucionalmente real y absolutamente existiera para proteger a todas las personas en este país, como dice el principio constitucional: de manera ágil y sencilla?
Sin embargo, múltiples dificultades generan un complejo o a veces nulo acceso a la Justicia.
El Poder Judicial no es una sola persona u 11 ministros, que son quienes encabezan la Suprema Corte, no, el Poder Judicial forma parte de TODO el Sistema de Justicia en Mexico, el cual tiene como primordial objetivo proteger los derechos humanos y resolver los conflictos constitucionales y legales entre las personas y el poder público o bien, entre las propias personas o entre las entidades públicas.
Lo que no se dice, no se si a propósito o por desconocimiento es que el Sistema de Justicia Mexicano, está compuesto también por los cuerpos de seguridad pública y las fiscalías, además de los Poderes judiciales de cada entidad federativa, no solo el Poder Judicial Federal representado por la ministra presidenta y 10 ministros que conforman el Pleno de la Suprema Corte.
Ahora, la maquinaria está echada a andar, porque muchas personas desde su desconocimiento de lo que constituye el Sistema de Justicia se ha lanzado en contra de la ministra Piña, sin saber que el tema no radica en su persona, los problemas empiezan con la policía local, después en las fiscalías. Muy pocos llegan a la primera instancia del Poder Judicial, y de ahí otros tantos llegan al poder judicial federal, por esa vía directa o por la indirecta que sí llegan muchos juicios por ejemplo, amparos contra los abusos de todo tipo de autoridades!
Consideramos ante ese panorama que el análisis para una reforma que funcione para todas las personas en México, tiene que ser integral. Revisar todo el proceso desde el principio con la policía local, el MP, las fiscalías, hasta llegar a la primera instancia local del Poder Judicial. Y en ese análisis por supuesto el diagnóstico es fundamental … es decir, sino sabemos lo que nos afecta como sociedad respecto de la justicia, no podremos medirlo y sino medimos no corregimos! Una cosas son causas y otra muy diferente es el proceso a seguir para mejorar o reformar, y al parecer todo ahora se mezcla de manera incierta y por ende riesgosa para quienes hemos de tener necesidad de acudir en ejercicio del derecho de acceso a la justicia.
Por poner un tema en la mesa, si hablamos de corrupción, habrá que ver que desde el extranjero nos catalogan como una de las naciones más corruptas, lamentablemente, pero, lo que no se dice en el planteamiento de esta reforma es cómo se va a abatir ese punto desde el Policia que está en la calle y que pide un beneficio o del ciudadano que para evitar consecuencias legales ofrece beneficios económicos hasta los procesos jurisdiccionales que se vicien de corrupción? baste recordar que la corrupción tiene dos vías! Y de eso no se habla en la propuesta de reforma.
Ahora bien, pasando al proceso propuesto para la selección de jueces, magistrados y ministros, cabe decir que, como muestra, aun cuando se hiciera examen de conocimientos a las candidaturas propuestas por la Presidenta de la República, por el Senado y la Cámara de Diputados y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), una buena persona juzgadora no tiene que competir por popularidad para obtener votos, no tiene que ser simpática o chistosa para ganar votos, sino debería ser la más preparada, contar con méritos en el ejercicio del Derecho; no principiantes ni inexpertas que carecer del expertis que solo lo da la práctica, la capacitación constante y la especialización en Derecho Judicial y todas las ramas del Derecho en general, eso no lo tiene una persona recién egresada de la facultad de Derecho, peor aún, quien ni siquiera ha pisado las aulas universitarias!!
Si ese es nuestro panorama, quienes tendrán la responsabilidad de votar por esa reforma constitucional, sepan que todo el peso de la historia y la desgracia a la Justicia y a los justiciables caerá sobre sus hombros… pero para entonces, esperemos no sea muy tarde para que este país, no quede aislado en la aldea global.
De la justicia local hablaremos en la próxima colaboración, porque como abuelita decía: esa se “cuece aparte”!