CUESTIÓN DE FE

Por Irradia Noticias

Los morenistas dieron el siguiente paso hacia el posicionamiento de su candidata al gobierno de Morelos, Margarita González Saravia, más obligados por las circunstancias que porque estuviera planeado de esa manera. Descalificaron las encuestas publicadas y promocionadas por el bloque opositor. Una opinión similar, pueden tener las oposiciones.

Entre algunas con mayor o menor reconocimiento y trayectoria, así como otras francamente desconocidas y hasta de dudosa existencia, las empresas dedicadas al levantamiento de estudios demoscópicos han quedado, como nunca, en entredicho en el ámbito local, a diferencia del nacional, donde mayormente convergen en resultados favorables para Claudia Sheinbaum.

Quizá, habría un par de formas para destrabar esto que pareciera un nudo gordiano. Una podría ser la obtención de un promedio entre todas o buena parte de las encuestas publicadas, excluyendo a las dos de los extremos con los porcentajes más altos y más bajos de diferencias en sus resultados. Y, aun así, no alcanzaría para tener conformes a los dos principales equipos de campaña, pues la crítica de que fueron mandadas a hacer y pagadas por alguien con un interés específico suele pesar más que cualquier argumento técnico.

La otra, es contar con encuestas que no hayan sido pagadas por ninguna de las partes intervinientes en la contienda electoral. Por ejemplo, las universidades, centros de investigación y empresas ajenas a los equipos de campaña, es decir, que no estén contratadas como parte de la estrategia. Los más avezados en la gerencia de campañas electorales, así lo hacen. Acopian los resultados de las empresas que podríamos denominar como independientes y las usan para el análisis y la toma de decisiones en los cuartos de guerra.

Lo que estamos viendo en Morelos ya ha pasado en elecciones anteriores, aunque con la novedad de que ahora no se quedaron en el “nosotros tenemos nuestras encuestas”, sino que salieron a rechazar las que no favorecen a su candidata. ¿Por qué será que asumieronesa postura? ¿Acaso creerán que sí están teniendo efectos adversos los números que posicionan a Lucia Meza Guzmán, ya bien de cuatro a seis puntos de ventaja o al menos en empate técnico?

Lo cierto, en todo este embrollo, es que siguen sin caer en la cuenta de que las encuestas no influyen en la decisión de voto de los electores. A lo más, pegan o motivan a sus equipos y a sus estructuras. La decisión la tienen los ciudadanos, sea que voten por conciencia, comprados, cooptados o amenazados -porque hasta esos casos se dan.

Si están tratando de ganarse la opinión pública, tienen todo el derecho de hacerlo, claro. Sin embargo, eso no va a impedir que el día de la elección gane quien haya logrado llevar más votos a las urnas: convencidos, espontáneos o comprometidos, pero más votos. Creer o no en los resultados de tal o cual empresa, se ha vuelto ya una cuestión de fe.

Y si alguien cree que las empresas encuestadoras están preocupadas por lo que se vaya a opinar de ellas, durante o después de proceso electoral, está equivocado. Para las más experimentadas, ya son muchos años y varias elecciones de estar navegando con más o menos éxito, según el caso, en las turbias aguas de la política. Candidatas y candidatos vendrán y se irán. Las encuestadoras serias seguirán siendo encuestadoras en la siguiente elección.

Y para iniciados:

Mañana inicia la parte más dura de la contienda electoral. Los pronósticos que más preocupan no son los de las actividades propias del proselitismo, sino la violencia desatada como nunca en México, que podría inhibir la participación ciudadana el día de la jornadaen que tendrán la oportunidad los electores para depositar sus votos. Urge que las autoridades dejen de hacerse de la vista gorda y asuman su responsabilidad, para que esta parte final sea civilizada, en paz y tranquilidad.

La información es PODER!!!

You may also like

NOTICIAS DEL DÍA

ÚLTIMAS NOTICIAS

©2023 Irradianoticias, TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS