El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, ha solicitado formalmente al Congreso local su separación del cargo a partir del 1 de septiembre de 2024. Esta decisión marca un giro significativo en su carrera política, ya que Blanco Bravo se prepara para asumir funciones como diputado federal plurinominal, cargo que le otorgará fuero constitucional, lo cual podría ofrecerle un escudo frente a posibles acciones legales que pudieran derivarse de su gestión al frente del estado.
La solicitud de separación fue oficializada el 28 de agosto a través de un oficio dirigido a Francisco Erik Sánchez Zavala, presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Morelos. En dicho documento, Blanco Bravo subraya que su decisión está basada en lo establecido en los artículos 125 de la Constitución Federal y 129 de la Constitución Estatal. Estos artículos prohíben el ejercicio simultáneo de dos cargos de elección popular, lo que obliga al funcionario electo a elegir uno de ellos. Ante esta normativa, el gobernador ha optado por asumir su nuevo rol en la Cámara de Diputados, lo que implica su separación anticipada del cargo de gobernador.
Durante el mes que resta para la conclusión oficial de su mandato, que finaliza el 1 de octubre de 2024, las responsabilidades del Poder Ejecutivo del estado serán asumidas de manera temporal por Samuel Sotelo Salgado, actual secretario de Gobierno. Sotelo Salgado, quien ha sido un cercano colaborador de Blanco Bravo a lo largo de su gestión, tendrá la tarea de garantizar la continuidad administrativa y el orden en la transición hacia la nueva administración.
Esta decisión de Blanco Bravo no solo es un movimiento estratégico en su carrera política, sino que también refleja el complejo escenario político y legal que enfrenta en el estado. Con su traslado a la Cámara de Diputados, el gobernador busca asegurar un grado de protección ante cualquier controversia legal que pudiera surgir como resultado de su mandato. A lo largo de su gestión, Blanco Bravo ha estado en el centro de varias polémicas y enfrentamientos con diferentes sectores políticos y sociales en Morelos, lo que ha generado un clima de tensión que podría intensificarse con su salida anticipada.
La separación del cargo a tan solo un mes de la conclusión de su mandato plantea interrogantes sobre el legado que deja Blanco Bravo en Morelos y las repercusiones que tendrá su paso al ámbito federal. Mientras tanto, la atención se centra en Samuel Sotelo Salgado, quien deberá gestionar los desafíos del estado en este periodo de transición y preparar el terreno para la nueva gobernadora electa, cuya gestión comenzará el 1 de octubre de 2024.