Fue el martes 7 de enero de 2020 que el virus COVID-19 fue reportado por primera vez por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China, luego de que el 31 de diciembre de 2019 la Comisión de Salud Municipal de la ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei, notificara 27 casos de un tipo de neumonía de origen desconocido, siete de los cuales eran severos.
La primera muerte por causa del virus, se reportó el 11 de enero del 2020.
Lo que fue un potencial fracaso en el tratamiento de la pandemia COVID-19 por causa de las autoridades de los países a normar la prevención y después evitar su propagación, será tema por el que las futuras generaciones nos reclamarán y podrían no perdonarnos, tras una sarta de noticias falsas, mentiras, teorías de la conspiración, un trauma generacional y una factura billonaria que suscriben 29 millones de muertos en el mundo que no han servido para ejemplificar el sufrimiento que causa en la humanidad.
El primer brote de MPOX, ante el cual la Organización Mundial de la Salud también lanzó una alerta, se dio en el año 2022 y, según Tedros Adhanom Ghebreyesus, no recibió la atención que se merecía en África, donde se originó.
La viruela símica (o del mono) es una infección viral en la que una persona desarrolla fiebre, fatiga, dolores musculares y una erupción en la piel que puede incluir el cuerpo entero. La mayoría de los casos se resuelven dentro de 2 a 4 semanas.
Esta enfermedad poco común se encontró principalmente en países del centro y occidente de África. Recientemente se reportaron casos que no involucran viajes internacionales o contacto con animales importados, lo que indica la propagación de esta infección.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África declararon que la creciente propagación del MPOX en el continente es una emergencia sanitaria y advirtieron que el virus está traspasando fronteras internacionales
Hasta el momento, más del 96 por ciento de los casos y muertes se circunscriben a un solo país: el Congo. En África apenas hay vacunas y tratamientos disponibles.
En la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijeron que la inmunización probablemente ayudaría, incluida la inoculación contra la viruela de un virus relacionado.
Se necesita un gran suministro de vacunas para poder vacunar a las poblaciones con mayor riesgo, eso significaría trabajadores sexuales, niños y adultos que viven en regiones del brote.
Nuestro país transitó por el peor momento de su historia contra un enemigo amorfo, desconocido, un monstro de mil cabezas y que contó con el desatino, la ignorancia, pero además con la irresponsabilidad de una autoridad inédita, cómplice y corrupta que, con un títere en su divulgación, el palero genocida Hugo López Gatell, con otros datos pretendieron solucionar a su manera algo que solo les dejó un gran saldo de más de 800 mil personas fallecidas.
Es tema, como lo fue hace seis años con el Temo, para la gobernadora electa Margarita González Sarabia, enfrentar con oportunidad la prevención. Esta es la realidad y es muy cruel y muy ventajosa si no se le atiende. El próximo Secretario de Salud del estado, Doctor Mario Ocampo Ocampo debe tener lista la estrategia para asumir ese reto, no esperar a que haya el primer fallecido para iniciar su actuación.
Después de haber vivido una fatal pandemia la comunidad internacional no es capaz de entender por qué necesitamos un buen sistema de prevención epidemiológica, ¿cómo podemos esperar que alguien se prepare ante otros riesgos sanitarios?
Amigos como siempre les dejo un saludo ¡con mucho afecto!
