Cada seis años, los mexicanos estamos obligados a hacer un Corte de Caja Sexenal a quién se encuentra en el epílogo de su administración presidencial. Le toca a Andrés Manuel López Obrador, del qué, se han hecho innumerables cortes intermedios conforme se iban dando las ocurrencias y frivolidades Macuspanas.
Varias publicaciones han resumido las parcialidades de la Cuarta T, dieron cuenta con oportunidad: Macario Schettino, Jesús Esquivel, Luis Rubio, Antonio Crespo, Gloria Álvarez y Axel Kaiser, Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, Jorge Ramos, Blanca Gómez, Enrique y León Krauze, Denise Dresser, Elena Chávez, Anabel Hernández, José Antonio Crespo y del mismo Andrés Manuel con dos tabicones llamados “A mitad del Camino” y “Gracias”, en los que relata sus destrucciones, proyectos, programas y su continuidad ¡llamada Claudia!
Aquellos a los que nos entusiasma el acreditar con números lo que cada quien hace, en este caso lo que se ha consumado y se ha rebasado en este cuasi sexenio de la Cuarta T, en la que la calculadora de bolsillo que de años he traído en el bolsillo marca puras EEE ya que, las cifras hablan de miles de millones de pesos y que ahora me recuerdan lo que siempre humildemente he dicho que, después de un millón de pesos, todo es fantasía.
Hablar de lo que en lana se han llevado, se ha destruido, se ha lavado, todo, todo lo que se ha escrito, todo lo que se ha dicho, aunque con cara de orate su eminencia Macuspana diga que es obra de los conservadores, de sus opositores y que sigue teniendo “otros datos”. Se me hace tan insulso seguir hablando sobre las mismas babosadas con las que amenazan desde la presidencia de la República, ¡a esa a la que pretenden desaparecer! Pero que el tiempo nos presiona a ¡seis meses más!
Leyendo sobre el tema, me encontré una entrevista que hace el periodista Fernando García Ramírez a la también periodista y escritora Isabella Cota sobre un libro con un título suigéneris “Suerte o desastre”, en donde hace un balance crítico de la gestión económica del gobierno de López Obrador.
Su transcripción es merecida ya que plasma el sentir de un cúmulo de opiniones. El prólogo adelanta las ideas centrales: “En lo económico, el de López Obrador fue un no-gobierno. No trabajó para atraer nueva inversión, no invirtió en la infraestructura que el país desesperadamente necesita, no facilitó los trámites para hacer negocios en el país y no garantizó ni la seguridad ni el Estado de derecho que los grandes capitales buscan. No invirtió en educación que detonara actividad económica y no protegió a quienes viven en extrema pobreza. Sus secretarios de Hacienda y Economía fueron no-secretarios, actuando como si no tuvieran el poder de decisión que tenían en sus cargos; incapaces de opinar, humillados, silenciados y/o sin interés para defender el poco presupuesto que le corresponde a la salud, la educación, el transporte y la seguridad de los ciudadanos. Canalizaron cada peso que pudieran a los megaproyectos emblemáticos del presidente.”
Hasta aquí la cita periodística.
Yo agregaría que salvo Carlos Manuel Urzúa Macías, hidrocálido, académico, matemático, político y economista mexicano que fuera secretario de Hacienda y Crédito Público entre 2018 y 2019 durante la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, demostró con viril suficiencia que el presidente estaba equivocado en la política económica de México que pretendía imponer, no con su aval.
Son muchos los renglones que en academia se tienen que evaluar. No obstante, falta mucho que escribir, falta mucho que declarar, mucho que demostrar y mucho que derrocar. No es posible construir un segundo piso en una endeble estructura como el de la Cuarta T, ¡se va a derrumbar!
Claudia Sheinbaum se ha percatado que en su dicho sosteniendo a la política pública de la Cuarta Transformación como lema de campaña, la está orillando en una cruzada insensata, últimamente ha expresado algo más congruente con la necesidad del país. Ayer en el Acto solemne que la familia Cárdenas hiciera en honor del General Lázaro Cárdenas, ya se refirió a PEMEX en su proyección como una empresa productora de energía limpia. Esperaremos que tenga tiempo a enmendar el camino ejerciendo una separación de AMLO al igual que hiciera Colosio con Salinas de Gortari hace treinta años.
Al finalizar el acto en el que, Claudia hizo caravana con sombrero ajeno, aprovechó la presencia del Ingeniero Cárdenas diciendo que él la apoyaría en su campaña, pero los periodistas lo cuestionaron: sí daría un consejo a Claudia Sheinbaum, expresó el excandidato presidencial: “Yo no le doy consejos ni a mis hijos”. Reiteró que apoyará, pero cada quien estará por su lado y al preguntarle si respalda la candidatura presidencial, prefirió no responder.
¡Amigos les dejo como siempre un saludo con mucho afecto!
