por Marcos Pineda
Para evaluar de la manera más objetiva posible si la Consulta fue un éxito o un fracaso, primero establezcamos los criterios básicos para el análisis y, segundo, exploremos el posicionamiento de las partes involucradas, contrastándolo con esos mismos criterios.
Un éxito puede considerarse como tal cuando se logran los objetivos, se alcanza o se rebasa una meta o se cumple con la o las expectativas previamente planteadas. Lo contrario, es un fracaso. Nada más que en el caso de la consulta del pasado domingo ni los objetivos, ni las metas, ni las expectativas eran las mismas para todos los involucrados.
Había, por un lado, quienes apostaban por lograr el objetivo del 40% de participación ciudadana, para lograr, a su vez, la meta de que los resultados fueran vinculatorios y se hiciera posible la expectativa de investigar y llevar a juicio a los expresidentes. Para los que se encuentren en este conjunto (principalmente líderes de Morena, sus representantes populares, militantes y apoyadores a ciegas de AMLO y por supuesto para él mismo), la consulta, con el 7% de participación, fue un fracaso.
Por otro lado, para los detractores de la autodenominada Cuarta Transformación, conjunto de políticos compuesto por los panistas, priistas, empresarios lejanos al régimen, los miembros de FRENA y cualquier otra organización anti AMLO, los expresidentes mexicanos y sus cómplices, perdón, creo que en política se les dice, sus aliados y cercanos colaboradores, que la consulta no sólo no rebasara el umbral del 40% de participación, sino que encima obtuvieran un muy lejano 7%, resulta todo un éxito. Tenga usted presente que, por su cuenta, hicieron múltiples llamados, públicos y en redes sociales a no acudir a las urnas, a boicotear la consulta. Representa para ellos, un elemento más para descalificar al régimen.
Finalmente, por un tercer lado, están los ciudadanos no militantes, incluso apartidistas y hasta renuentes a participar en política, en el mismo conjunto de los ciudadanos que sí tienen una preferencia partidaria específica, no forman parte activa ni de las izquierdas ni de las derechas, pero finalmente también son afectados por lo que suceda en la vida pública nacional, se den cuenta o no, tengan conciencia de ello o no.
Quizá a este último conjunto no le apliquen los mismos criterios, sino el razonamiento de que ya se llevó a cabo la primera consulta. Eso significa otra posibilidad. Que, en las siguientes, por ejemplo, la de 2022 para preguntar si desean que AMLO continúe o no como primer mandatario, sí puedan ejercer su derecho constitucional de opinar. Nada está escrito, pero puede ser que una pregunta, en ese sentido, motive una mucho mayor participación ciudadana.
Ahora que ya supimos la posición de AMLO, no nos sorprende que califique la consulta como un éxito histórico, felicite a los ciudadanos y acuse al INE, pues parece que jamás va a aceptar un fracaso y hasta los fracasos los presentará como éxitos, como el claro ejemplo del mercado de gas doméstico, que ahora tendrá que someter al control de precios centralizado y creando el Gas Bienestar, con lo que evidencia un fracaso en su política económica y energética
El representante de Morena ante el INE estaba tan enfurecido que echó la culpa del fracaso de la Consulta a Lorenzo Córdova y amenazó con someterlo a juicio político. Y sólo los morenistas se creen el cuento de la victoria del 97%.
Ahora lo que sigue es que estos ejercicios democráticos se sigan llevando a cabo y se fortalezcan, pero no como teatros demagógicos, sino eficientes mecanismos de consulta. Ya veremos qué pasa en el 2022.
Y para iniciados
Los servidores de la nación, operadores de AMLO, los encargados de promover la consulta y acarrear a sus huestes, diputados, senadores, dirigentes de Morena, que no pudieron movilizar ni a su voto duro, tienen dos caminos: echar la culpa al INE o a la gente, pero no van a reconocer que la 4T está perdiendo seguidores, y que en tiempos no electorales son como la consulta, un costoso fracaso. La pregunta que quizá usted quiera responder es si ¿ganó la mafia de poder, o será que le ganaron a la nueva mafia del poder, o simplemente ni caso de los ciudadanos a unos y otros?
Excelente día.
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