1.- ¿Cómo vivir entre balas?
2.- Buscar la unidad
3.- Dalila sin poder
4.- ¿A clases?
1.- ¿Cómo vivir entre balas, en un estado donde la violencia se recrudece y la autoridad está rebasada?. Nadie desde el senado ni de la cámara de diputados, pero tampoco en la entidad se escucha la voz de los representantes de Morelos; mudos los anteriores, igual los actuales, en una competencia de a ver quién deja más solos a los morelenses que se encuentran en estado de indefensión y sin nadie con la capacidad de denunciar lo que se vive todos los días, en donde la muerte ha puesto su reino en estas tierras, para no tener que ir y regresar diez minutos después por otro u otros muertos a manos de sicarios que hoy tuvieron su turno para asesinar, que mañana bien pueden ser ellos, y quizá hasta por intenciones traidoras porque no están dispuestos a que los nuevos los vayan saltando.
La competencia se liga. Hoy alguien asesinó a no se sabe quién, y mañana es otro al que manos anónimas le arrancan la vida, y llegan las autoridades, ponen su cinta amarilla; se levanta cadáver y evidencias, en el entendido de que un porcentaje bajísimo es el que es detenido para purgar su pena, después de un proceso de investigación que tiene la suerte de que se solucionó. Está en la cárcel el pobre; es el que no sabe cómo esconderse, porque un día le dieron una pistola y le prometieron dinero, droga, arma, coche y mujeres, pero lo mandaron a la sierra, primero, donde sólo hay galletas y refresco para comer y se pasa frío, calor y hambre, y después le prometieron un ascenso, pero habrá que ver su valor y si estaba preparado. Le dan una pistola y tiene que ejecutar a uno de sus compañeros, que porque es un traidor, y luego otro. Criminal y todo, pero no sabe esconderse. Un día la cárcel o el sepelio. Deja la vergüenza para la familia, lo que no se mide al aceptar tal camino que lleva directo al infierno, al panteón o la cárcel, pues en el submundo de la delincuencia, la traición es común para que no les rebase en el mando.
Dos muertos cerca de Tepoztlán, que en la víspera fueron levantados, tres muertos y dos heridos la noche del domingo en Acapantzingo, que en Tilzapotla nadie entra ni sale si no es con el permiso de los del grupo, que en la parte sur se oyen las balas silbar; en Yautepec las balaceras envían sus mensajes ¿para que no se olviden acuerdos?, y la detención de la hermana de Claudia Huitrón Vázquez, Esther Yadira o Rosario Herrera o La Jefa, quien llegó, de acuerdo a información que se generaliza, desde un principio, a Oaxtepec. Todo quedó en que fue empleada de Ángel García Yáñez, priísta por convicción, senador por las leyes de la democracia, y que tenía en sus planes mandar en municipios y congreso, por sus aliados, pero ahora no sé lo que vaya a suceder; ya negó toda relación sentimental con la señorita Huitrón, de quien se dice que hacía grandes fiestas, las cuales eran concurridas por políticos que pudieron ser de aquí y de allá, pero ahora todos la van a negar. Sólo espero que los que ahora niegan a la joven detenida, no vayan a ser negados mañana. La vida todo lo suele cobrar.
Ninguno de los cercanos al senador priísta ha dicho esta boca es mía, y verán que se irán despacio para no volver, pues no vale la pena correr ningún riesgo. Ángel, insisto, tiene usted impresentables en su plantilla y como (dizque) amigos, por lo que valdría la pena sustituirlos por personas de más credibilidad, como quien vaya a ser su candidato a la Sección XIX. Felipe Castro no porque es demasiado impoluto.
2.- En el magisterio se sigue en el trabajo por la unidad, en el entendido que será para que los derechos de los docentes, administrativos, jubilados y en activo, en todos los niveles, sean respetados y acrecentados, pues la educación es motor de emancipación y los que están al frente merecen el respeto social y retribución económica en razón de justicia. Sólo la unidad y actores de probada honradez y talento tienen derecho a dirigir.
3.- Dalila Morales pronto sabrá que va a tener el cargo, pero el poder, los Terrazas.
4.- Suspender las clases en línea es una aberración en este ciclo escolar, donde la empatía, generosidad y apoyo mutuo entre la comunidad escolar deben prevalecer.
