“¡No hagas daño a un periodista, porque lo pagarás toda la vida!”.
En los tiempos de los priistas al frente de la Presidencia de la República, sus salidas a los micrófonos y grabadoras para estar en los medios de comunicación, no eran frecuentes pues el mandatario en turno simplemente mandaba a tal o cual secretario o funcionario menor “dándole línea” para que atendiera los presuntos temas gubernamentales relevantes del momento… Vicente Fox Quezada fue el primero que todos los días empezó a hablar y hablar y hablar, por lo cual Andrés Manuel López Obrador con todo el sarcasmo le espetó “ya cállate chachalaca”… En la secuencia de los presidenciales Felipe Calderón y Enrique Peña continuaron la enseñanza de Fox con frecuentes salidas frente a los medios de comunicación por lo cual, los chachalacos, cacatúas, loros, pericos o guacamayos presidenciales se hicieron costumbre y en forma acrecentada instaló con su cotidiana ‘mañanera’ Andrés Manuel López Obrador, no sólo para explicar, informar y orientar a la comunidad nacional, sino para agredir, adjetivar, ofender, vituperar, lanzar diatribas y amenazas contra todos aquellos que en turno ‘traía en la mira’ por lo cual, ‘el pópulo’ dijo atinadamente “la mañanera es chachalaquera”… Debemos significar por ser necesario, la inmensa cantidad de errores, aberraciones, abusos, equivocaciones, mentiras, ocurrencias, chistorrejadas, tonterías y ‘endejadas’ dejó más que mal sembradas el habilidoso y escurridizo Andrés Manuel “El Endejelagarto”… Para los actuales tiempos, la ‘mañanera’ del Segundo Piso de la Cuarta Transformación parece que sirve para informar a la comunidad mexicana e internacional, porque igual que con “El Peje” presume tener “la sabiduría” para responder todos los temas que se le cuestionan a la actual Presidente Claudia Sheinbaum Pardo… Uno de sus últimos habilidosos compromisos para tener encantada a la clase trabajadora mexicana entre obreros, empleados y campesinos, fue endulzarles el oído con el engañoso tema de marras por aquello de “la semana laboral de 40 horas” en un País quebrantado que mucho requiere del trabajo de todos ellos en las tradicionales 48 horas, por razón de la inmensa cantidad de millones de mexicanos que no tienen empleo ni trabajo formal y sólo viven “de lo que Dios les da y les permite como un milagro cotidiano”… Lo vivillo del pronunciamiento, está en que ese compromiso se cumplirá gradualmente para el año 2027 y 2030, según lo dijo Claudia… Coincide ese habilidoso jugueteo de fechas con el año de las elecciones intermedias para lo que se alcance a dejar sembrado por lo de la 40 horas de trabajo semanal, en ánimo de ganar adeptos, simpatías, voluntades y hasta cariños de agradecimiento entre los trabajadores, empleados y campesinos electores para que vayan a sufragar “locos de contento” por quienes les digan Morena, Claudia o los dos… Lo del año 2030 va por el mismo sendero del populismo y el ‘populacherismo’ para que los chairos del Pejelagarto que presuntamente todavía lo son de Sheinbaum Pardo, en señal de agradecimiento vayan a las elecciones sexenales para votar por los candidatos de Morena, Claudia y Andrés Manuel López Obrador hacia todos los linderos del País por los ayuntamientos, congresos locales, diputados federales y senadores y quien vaya a ser su candidato o candidata a la Presidencia de la República… Así de sencilla está esta cuestión de la manoseada estrategia por la semana laboral de 40 horas, que ya maneja a su gusto la PresidentA Claudia Sheinbaum… ¡Ahí la dejamos! ¡Hasta mañana que será un día más!
