– El científico Wang Zhibiao, un “Genio Feliz”.
Chongqing, China.- “Esta es una tecnología para la humanidad”, con estas palabras Wang Zhibiao, creador de la cirugía no invasiva que promueve la empresa Haifu, deja atrás los términos como intervención, operación, bisturí y otros muchos que si bien es cierto eran la opción para salvar vidas, la telemedicina encuentra otra dimensión.
Su pasión al explicar la “cirugía de ablación por ultrasonidos focalizados como un tratamiento no invasivo“, nos hizo calificarlo y se lo dijimos, como un “genio feliz”.
En la central de investigación de Haifu ubicada en Chongqing, recibimos una explicación amplia por parte de los directivos de comunicación:
El ultrasonido se emite desde el exterior del cuerpo para centrarse en los tejidos dañados, generando instantáneamente una alta temperatura de 65-100 grados centígrados, para producir necrosis coagulativa irreversible, y con ello lograr el propósito del tratamiento no invasivo.
“Todo el proceso de tratamiento es sin incisión, sin sangre, sin radiación, no invasivo, y sólo una única ablación «en forma» de los tejidos enfermos, lo que puede preservar la estructura y la integridad funcional de los tejidos y órganos normales”.
Este procedimiento tiene enormes ventajas, es un tratamiento ambulatorio sin cirugías, sin cortes, sin sangrado y sin invasión; el tiempo de permanencia depende del caso en concreto, pero generalmente el paciente puede regresar a casa dentro de las siguientes 24 horas, luego de la intervención con Haifu.
Con este tratamiento los pacientes encuentran una alternativa frente al cáncer y frente a secuelas como el letargo, reducción de las defensas, la pérdida de cabello y propensión a las infecciones resultantes de quimioterapia o radioterapia.
Las patologías que pueden ser tratadas con Haifu son tanto malignas (cáncer de hígado, de páncreas, de mama, de hueso, de riñón o sarcoma) como benignas (miomatosis, adenomiosis uterina, endometriosis ectópica abdominal, embarazo ectópico en cicatriz de cesárea, placenta acreta y fibroadenoma de mama).
La tecnología está presente en 33 países; en Latinoamérica se encuentra en México, Colombia y Argentina.
En nuestro país el primer “quirófano” es de una empresa privada y está en proceso de instalación en la colonia Polanco de la Ciudad de México.
En Colombia Haifu la nueva tecnología se presentó el 26 de octubre de 2023 y se ubica en el Centro de Investigaciones Oncológicas Clínica San Diego (CIOSAD), en Bogotá.
Datos revelan que se han conseguido tratamientos exitosos en más de 240.000 pacientes de centros de salud en países como Alemania, Egipto, España, Japón, Reino Unido, Rusia, Singapur y Argentina.
Un dato revelador es del El Dr. Herman Bayona, jefe de cirugía de CIOSAD, quien afirma que “el hecho de que el paciente no tenga dolor, que no tenga invasión, que no haya sangrado le permite aún en edad avanzada, de 85- 88 años, tener una alternativa terapéutica que con cirugía normal no lo podría hacer”.
“En la actualidad, con la tecnología de terapia de ultrasonido focalizado como eslabón, bajo la tracción de la demanda médica, HAIFU Medical y el Laboratorio Estatal Clave de Ingeniería Médica de Ultrasonido, el Centro Nacional de Investigación de Ingeniería de Tratamiento Médico de Ultrasonido, y la base de formación de tratamiento oncológico de ultrasonido focalizado de alta intensidad se han desarrollado sinérgicamente, han establecido el sistema teórico de efecto biológico de ultrasonido focalizado, y han establecido con éxito la «fundación» en el campo del ultrasonido focalizado. «Sobre esta base, se ha realizado el desarrollo de las «torres gemelas» de la medicina y la ingeniería, y se ha explorado el modo característico de innovación colaborativa entre la industria, el mundo académico, la investigación y la aplicación en el campo de los dispositivos médicos innovadores originales.
¿Cuál será su siguiente aportación al mundo? Le preguntamos al hombre que dentro de la sencillez de su vestimenta, a sus 61 años, es consciente que la salud mundial cambiará con su aportación…
En un aparato similar, asegura, el paciente llegará sin saber que padece, se le revisará, diagnosticará y se le intervendrá para ir a casa a pie en unos minutos.
Le dijimos: “es usted un genio feliz”. Sus ojos brillaron, su sonrisa apareció, la manos se estrecharon, y la gratitud nos la indicó.
Va de vuelta el agradecimiento a estos seres humanos cuya aportación es para siempre; nunca podrán dimensionar el beneficio que sus horas de investigación y prueba le proporcionarán a las futuras generaciones.
Está tecnología en China tiene muy claro su destino en la seguridad social; esperamos que en el mundo entero, los gobiernos tengan esa visión para que esté al alcance de la humanidad toda.
