Eran las 14:06 del jueves 16 de febrero, o sea, ayer, la temperatura a la intemperie 28 grados Celsius, la que avizora un cálido verano a causa de cuatro olas de calor que se presentarán durante los meses de marzo, abril y mayo, la temperatura dentro del auto, con el acondicionador averiado, 32 grados y subiendo, mi ubicación, calle de Galeana esquina Himno Nacional en Cuernavaca, varado, sin alternativa de movimiento, la causa, un bloqueo infame debido a la escasez de agua potable.
La CFE cumplió la amenaza de suspender el suministro del fluido en caso de impago de parte del Municipio de Cuernavaca.
Hace apenas una semana sufrimos lo mismo, en ese entonces el ciudadano presidente municipal Urióstegui Salgado embestido de héroe urbano con el disfraz de trabajador del SAPAC, salió a decir a la agredida población, que, ya había resuelto la situación, que el chorro de millones de pesos que de una partida del adeudo que se tiene con CFE sería liquidada en dos exhibiciones.
¿Pero que creen? La segunda no fue pagada, burlándose por enésima ocasión de los funcionarios de la compañía energética federal.
La CFE tiene dentro de sus objetivos: Implementar una gestión regulatoria que promueva condiciones de equidad para los participantes del Mercado Eléctrico Mayorista.
Empresa paraestatal que se encuentra en dificultad de operación a nivel nacional derivado de muchas causas, empezando por el seudo director que tiene Manuel Bartlett, cuyo currículo deja mucho que desear. Empresa nada limpia ya que consume y seguirá consumiendo combustibles gaseosos: hidrocarburos (metano, etano, butano). Combustibles líquidos: derivados del petróleo (gasóleo, gasolina, queroseno) y alcoholes (metanol, etanol). Combustibles sólidos: carbón (mineral y vegetal), coque y biomasa, todos para producir energía eléctrica.
Pero el principal problema es que se trata de una empresa que no genera recursos, sino al contrario demanda subsidio del gobierno federal al que está llevando, junto con la otra empresa, PEMEX, a la pérdida de la soberanía económica nacional.
¿Cómo generar recursos con clientes informales, mentirosos, burlones y corruptos como el Municipio de Cuernavaca? Alcaldía con su aberrante Sistema de Agua Potable y Alcantarillado, que, al carecer de energía para el bombeo no suministra el vital líquido, pero eso sí, recientemente, ha incrementado por dos ocasiones sus tarifas y cobra al 100% como si hubiese dotado de agua al sufrido ciudadano.
Al frente del SAPAC se encuentra, obligadamente, la licenciada Evelia Flores Hernández funcionaria que ha cometido dos errores, haber aceptado la dirección y haber desistido de la renuncia presentada al presidente municipal. El turbio escenario que descubrió y su insolvente solución motivó su dimisión, Urióstegui, tramposamente, no dejó que se fuera.
El mismo turbio escenario se presenta a todos los que habitamos esta quebrada, maltratada, olvidada, mugrosa, engañada y sedienta ciudad de Cuernavaca.
Desde Poncho Sandoval Camuñas, el último quijote que tuvo la eternal Cuernavaca, no ha existido otro que con honradez cumpliera el mandato de vigilar por el bienestar de los Cuernavacenses. ¡Ninguno!
Hace días Manuel Martínez Garrigós externó su deseo de ser candidato a Gobernador de Morelos, ¡vaya desfachatez!
El ariete nacional, Blanco Bravo, critica la actuación de Urióstegui, el burro hablando de colas. Su tránsito por la alcaldía capitalina fue sin mérito alguno, Graco no lo dejó trabajar. Su ignorancia de la administración pública ha sido comprobada, ratificada, repudiada durante estos cuatro años, solo hemos testificado sus transas tepiteñas, ojalá y vaticinios de colegas se cumplan y el Cuauh renuncie prontamente.
A estos infames personajes les recuerdo, el pueblo no olvida y tarde que temprano les llamará a cuentas.
¡Amigos la semana tiene siete días y gracias a Dios es viernes!