“¡No hagas daño a un periodista, porque lo pagarás toda la vida!”.
El último sábado del mes de mayo el Consejo Cívico Ciudadano y los Grupos Morelos Cuauhnáhuac e Identidad Morelos, unimos esfuerzos para rendir Homenaje Póstumo a dos significados maestros, ella Rosa Elena Hernández Meraza; él Carlos Ayala Arellano… Como moderador de la Mesa César Salgado Castañedadestacó y distinguió a los dos Homenajeados por quienes sus respectivas familias hablaron de ellos… Por lo que corresponde al Maestro y Licenciado Carlos Ayala Arellano hicieron acto de presencia su Esposa Sofía Hilda Pineda Medero, sus hijos Carla Sofía y Carlos Ayala Pineda; su nuera Alba Mariel García Vera; su hermana Emilia Ayala Arellano y su sobrino Alberto Rebolledo Ayala… En representación de todos ellos, Carlos Ayala Pineda nos compartió la siguiente expresión sobre su Padre: “Su vida profesional fue un mosaico de pasión y servicio, como periodista y abogado defendió siempre causas sociales… Fue artífice del desarrollo de numerosas bibliotecas escolares en Cuernavaca llevando el conocimiento a diversos rincones de la Capital y del Estado… En el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos dejó una huella imborrable como Responsable de Programa de Becas, se convirtió en el ‘ángel guardián’ de cientos de jóvenes ayudándolos a ingresar a nivel medio superior y superior “no basta con querer hay que saber cómo” les decía mientras les enseñaba a llenar solicitudes o prepararse para exámenes… Como Padre fue extraordinario, desde que nací en 1986 y luego mi hermana en 1997 nos inculcó el amor por la música, nos dormía con clásicos de los Beatles, tríos mexicanos y hasta casetes de poesía especialmente el poema Sí de Kipling que recitaba con profunda convicción… Carlos Ayala fue un maestro también fuera del aula, nos enseñó a administrar el dinero, “gasta siempre menos de lo que ganes”; ser resilientes, “cuando no se puede como quieras, se puede como se pueda”; mantener la fe, todas las noches antes de dormir se persignaba y hablaba en silencio con Dios pidiendo sabiduría y protegiendo a los suyos… Hoy recordamos al hombre que cantaba con devoción El Andariego; decía “todo se puede buscando la forma” y “hay que echarle ganas”, no como simple consejo sino como filosofía de vida… El tiempo sigue su marcha pero su esencia permanece en cada libro de esas bibliotecas que ayudó a crear, en cada alumno que guio, en cada chiste que repetimos, en cada problema que resolvemos “buscando la forma”, ahí está Carlos Ayala Arellano… A todos los presentes, gracias por honrar la memoria de un hombre cuya vida no se midió en años, sino en amor dado, sueños cumplidos y lecciones compartidas… Descansa en Paz Papá”…
De la Maestra Rosa Elena recuerdo su presencia estudiantil en la Escuela Normal Rural para Maestras Lázaro Cárdenas de Palmira donde eslabonó relaciones con las futuras profesoras con las cuales estructuró en los tiempos avanzados de su vida un gran grupo de maestras conocido como Las Palmireñas… Por parte de Ella, la Maestra Rosa Elena, estuvieron presentes sus hijos José Antonio, Rosa Elena y Carolina Lluck Hernández; sus nietos Sebastián Lluck Saldívar, Santiago Pineda Lluck y Aranza Aguilar Lluck así mismo otros familiares presentes fueron su cuñada Idolina García, su nuera Norma Figueroa, su yerno José Luis Pineda y su prima Cristina Ríos… Aranza hizo esta sentida expresión por su abuela Rosa Elena: “Hoy nos reunimos con el corazón conmovido, pero también lleno de gratitud para rendir homenaje a una mujer excepcional, Rosa Elena Hernández Meraza a quien todos conocimos y amamos como Rosita… Desde joven brilló con luz propia no solo por su presencia cálida sino también por su voz inigualable que le valió el nombre de ‘El Ruiseñor del Sur’, su canto tocó corazones y su espíritu alegre llenaba cada espacio con armonía… Gracias a su persistencia se rescató la Casa Museo del General Lázaro Cárdenas… Quienes la conocimos sabemos que su mayor riqueza fue su corazón, siempre dispuesta a brindar palabras de aliento, un abrazo cálido, un consejo oportuno o simplemente su presencia amorosa… Descanse en Paz Rosa Elena Hernández Meraza nuestra querida Rosita, gracias por habernos regalado el privilegio de caminar junto a ti, nuestra estrella no dejará de brillar ahora más resplandeciente en el cielo”… Al término de cada Homenaje familiares, amigos y compañeros congregados por las agrupaciones referidas exaltamos las figuras de los dos compañeros extintos… ¡Qué grato Homenaje! ¡Hasta mañana que será un día más!