Este miércoles Epigmenio Ibarra dijo en el noticiario de Ciro Gómez Leyva que esta elección, a diferencia de la anterior, ha sido un cataclismo, que fue una elección inédita.
En ese cataclismo involucra lo que sucede a varios morenistas inconformes desde la decisión presidencial a optar por una encuesta y no por dedazo que les reconociera derechos de sangre o de prioridad, en la designación de candidato a la presidencia.
Discrepo en lo de inédita ya que el esquema en consecuencia lo vivimos hace unos ayeres con el PRI saliente y el entonces renovado PRI entrante en donde hubo múltiples reclamos al reconocimiento personal, recordemos el que hizo Moya Palencia cuando Echeverría destapó a López Portillo y el desplazamiento que hiciera sin escrúpulos Carlos Salinas de su amigo entrañable Manuel Camacho Solís, quién por cierto en aquel entonces, era jefe de Marcelo Ebrard, al nombrar como candidato a la presidencia a Luis Donaldo Colosio quién fue martirizado en venganza por el deslinde anticipado que hiciera con el gobierno federal de aquel entonces. Así, como reclamo también, al ser ignorados muchos integrantes de MORENA desertaron o al menos hicieron berrinches, actitudes replicadas en todos los partidos y para todos los niveles.
Muchos se sienten merecedores de liderear alguna de las cámaras del Congreso o estar en una buena posición en el gabinete, dicen lo que antes dijeran priistas, panistas, perredistas y muchos más, ¡Papá Yo, Perdón ahora se dirá Mamá yo!
¡Pero oh my gosh! Claudia está distinguiendo la designación del gabinete y de más de dos mil funcionarios condicionada en capacidad y experiencia y no como AMLO que antepuso la lealtad a la experiencia. Obvio que la lealtad por default es condicionante para ocupar empleo alguno y con una jefa como Claudia, que es sabedora de como mascan muchas iguanas políticas que hipócritamente fingen probidad.
Gerardo Fernández Noroña reclama mejor posicionamiento y ser reconocido como tal para ser coordinador de MORENA el Senado ya que, por lo visto, en el gabinete presidencial no está considerado. O sea, no alcanza hueso el firulais.
Gerardo Fernández Noroña protagoniza una discrepancia en el posicionamiento de las corcholatas Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, tras quedar aparentemente relegado de los cargos que se habían pactado con anticipación para los participantes perdedores del proceso interno de Morena.
Planteó que se decida mediante una democrática encuesta, quién coordinará la bancada morenista del Senado, pues Adán Augusto López se perfila para tal puesto, cuando en teoría le corresponde a Fernández Noroña, pues terminó en tercer lugar del proceso interno de Morena para disputar la nominación presidencial, que finalmente recayó en Claudia Sheinbaum. Al ser nominado Marcelo Ebrard como secretario de Economía, dejó vacante el segundo lugar en ese escalafón.
Él, como muchos, es enanito de otro cuento, de la historia de “Las Corcholatas” Claudia, Marcelo Ebrard, Adán Augusto, Ricardo Monreal son de MORENA, Manuel Velazco entró por el PVEM y Noroña sin ser militante, entró por el PT. La supuesta encuesta no ha sido considerada para la ubicación de los entonces participantes, aquí lo que vale es el nivel de jerarquía que aprecia la presidenta electa y su relación con ellos y a esta fiesta no fue invitado.
Dijo Sheinbaum tratando sobar después del golpe “Entró Manuel Velasco por el Verde y Gerardo, que no es militante del PT, hay que decirlo, pero que ha sido diputado del PT, entró formalmente como la propuesta del PT, es un compañero del movimiento de primera. Es parte pues del movimiento y de manera muy importante y, siempre nuestro respeto y reconocimiento”.
También AMLO lo bateó diciendo: «el acuerdo fue para militantes de Morena»
Como dijera aquel ¡Tan, tan se acabó el corrido!
Es cierto que la lealtad no tiene precio, pero tampoco abona. Los morelenses recordamos con enojo la actitud asumida por Rabindranath Salazar Solorio que a petición de Andrés Manuel cedió la candidatura a gobernador de nuestro estado en favor del ariete futbolero Cuauhtémoc Blanco. Seguramente se le prometió que la siguiente sería de él, pero nada de “nobleza obliga” López Obrador no conoce la nobleza, sin embargo, el Tejalpeño continúa siendo leal, a MORENA no al Macuspano, ese ya se va a su finca, ahora es a Claudia a quien se rinde honores.
Ha habido señales que denotan un posible deslinde de Claudia con Andrés Manuel, actitudes, reacciones hasta la calidad demostrada en la designación de los secretarios de Estado, menos una, son indicativos de otra política pública. No obstante, en el sector empresarial, en el económico y en el financiero la incertidumbre persiste ante el empecinamiento irreductible de la reforma al Poder Judicial. El peso mexicano no les tiene lealtad a las decisiones Macuspanas. A todos les recuerdo que, la Dignidad es primero.
Amigos la semana tiene siete días y ¡gracias a Dios es viernes!
