Aerolíneas Internacionales, Mexicana de Aviación, Interjet y ahora Aeromar, son algunas de las flotas que por diversas circunstancias no volvieron a despegar; en todos los casos el daño se recargó en sus trabajadores y usuarios con boleto en mano.
Según la revista especializada A21MX en América del Norte, se declararon en quiebra en los últimoa años Miami Air, Ravn Air, operador más grande en Alaska, Compass Airlines y Trans States Airlines.
Otras aerolíneas estadounidenses que desaparecieron son Trans States Airlines, Shoreline Aviation y Expressjet.
En Argentina dejó de operar Flyest. En sudamericana en desapareció One Airlines en Chile. En el Caribe quedó en tierra Leeward Islands Air Transport, mejor conocida como LIAT. En Canadá cesó operaciones Air Georgian.
En Europa Alitalia, ha estado en bancarrota desde 2017 pero sigue volando.
Air Italy, Atlas Global, la británica flyBe, Air Mauritius y la compañía sueca Braathens Regional Airlines han detenido sus operaciones en los últimos meses.
En la región de Asia Pacífico, Virgin Australia inició un proceso de administración voluntaria en Australia.
La capacidad financiera depende de la capacidad de transportar el mayor número posible de pasajeros cada día, lo que conlleva obtener la máxima rentabilidad de cada avión que vuela la aerolínea, así como en mantener los costes vigilados para que no se coman los ingresos.
La fórmula no es sencilla cumplirla. En la última década volar en muchos casos es un tema más de necedidad que un gusto ante las elevadas tarifas y múltiples costos extraordinarios que ahora se permite cobrar al usuario.
Si usted logra adquirir su boleto con considerable anticipación tendrá un ahorro, pero como es en la mayoría de los casos los precios se elevan al comprarse con días inclusive horas antes del viaje, tendrá que anexar costo extra por el asiento que seleccione, por maleta que exceda el peso indicado, por una maleta extra, en el interior muchas de las aerolíneas cobran las bebidas, lo cual genera un sensible incremento en el costo.
Viajar en Clase Superior, Ejecutiva, Primera, Premier, Business, VIP, o como quiera llamarle es otra historia.
Todo indica que en esa búsqueda de mantenerse en vuelo, las propias aerolíneas inhiben al potencial viajero a utilizar sus servicios.