1.- Avanza la justicia
2.- Placas No
3.- Mujeres por sus derechos
4.- Lluvias atípicas
1.- Detener al alcalde, Villalobos, luego hacerlo con el ex subsecretario de Evaluación y Seguimiento de Obra de Morelos, Sergio Beltrán Soto, además del ex presidente municipal de Tlaquiltenango, Enrique Alonso, por portar arma de uso exclusivo del ejército; tres regidores, aunque dos de ellos ya salieron para pasar al grupo de sapos y se sientan orgullosos, dando a conocer lo que debieron denunciar en su hora y se lo guardaron; igual deberían explicarlo, la razón por la que callaron entonces y hoy se dicen listos, en un papel poco digno, pero con el agua al cuello, la memoria les vuelve.
Varios detenidos, el reciente, el Toto, porque no se sabe dónde vive; ni él, y el juez le da una ubicación, la cárcel, por uso indebido de funciones, pero no debe parar ahí para quien sale retratado con la Jefa, al igual que varios diputados de la derecha, como Toto, quien buscó tener curul federal en el pasado proceso electoral, y fue por Redes Sociales Progresistas que tenía bajo su férula Claudia Huitrón, hermana de la jefa, igual conocida como Rosario Herrera, partido en el que Ángel García Yáñez tuvo gran incidencia, pero le da Alzheimer y todo se le olvida, hasta la presunta relación con la señorita, quien fue detenida en Oaxtepec, comuna de los Alonso; por eso no fue a la cabalgata de esa tarde.
Pues resulta que el Toto, vinculado a proceso junto con otros dos funcionarios de la administración de Graco, también debe rendir cuentas porque no se sabe dónde quedó el dinero que debía llegar a los damnificados del sismo del 2017 y que se evaporó, y no estaba solo, aparentemente, el primo, suplente y consejero de Agustín Alonso, Alexis Ayala, pudiera estar implicado, y si a Juan Salazar no le tiembla la mano, AA podría ser el segundo pariente de los Alonso que pise la cárcel, antes el sobrinieto, Orlando Leonardo, de quien ya trataré en otra ocasión, que ahora es Alexis, quien está en el bajo perfil, como más le conviene, sobre todo porque su compañero está en desgracia.
Ya salió Graco a defender al Toto, cuyo hermano buscó ser diputado local y se le vio al lado de Éder Rodríguez, otro incondicional graquista, que, cuando fue diputado local, en su campaña tuvo por lo menos un elemento de dudosa reputación, y ya en la curul, todo fue por el tabasqueño, como casi toda la legislatura de ese tiempo, tan echada a perder.
Graco escribió: “A Sergio Beltrán Toto, le reclasifica juez el delito porque no hay daño patrimonial, en la construcción del Museo Juan Soriano. Pero le aplican medida cautelar porque no coincide su domicilio. Que exceso. No hay delito pero si consiga. No se calienten granizos. (Ortografía y redacción de acuerdo al original del gobernador que sólo rivaliza con Jorge Carrillo Olea y el también priísta, Armando León Bejarano, por el título del peor de la historia en la entidad, lo que se sostiene con argumentos sólidos.
Alexis, si ves las barbas del Toto cortar, pon las tuyas a remojar, porque Juan Salazar está cerca de cumplir con su misión. Le falta el señalado y varios más; incluso en el caso de la capital me dicen que no citó a algunos (as), pero no tengo los nombres; lo veo y ya después lo escribiré, en caso de que sea cierto. Siempre estaré de acuerdo en la denuncia, pero no sin el fundamento debido, así que a esperar. La justicia tarda, pero, al parecer, empieza a hacer su parte con toda propiedad, esperando que los muchachitos de Jorge Gamboa Olea no se arruguen a la hora de la verdad y se apeguen al derecho.
2.- El gobernador, Cuauhtémoc Blanco pulsó las cosas, vio la necesidad del pueblo, y aunque se requieren recursos, ya se quitó del presupuesto el reemplazamiento; muy bien. Cuando se escucha y hay sensibilidad todo se logra, como en este caso, que merece reconocerse a la autoridad.
3.- Que un día las mujeres no tengan que luchar por un derecho; excelente Tania; que nadie escupa sangre pa’ que otro viva mejor, subraya Atahualpa Yupanqui, por siempre.
4.- Las lluvias atípicas del lunes y martes, afectaron muchas localidades. Rafael Reyes, en Jiutepec, presto en la unidad Las Moras que se inundó una parte.