No son uno, dos, ni tres los municipios que enfrentan problemáticas severas en el estado de Morelos. Todos, pero todos, en algún sentido, sufren, digamos, unos de algo y, otros, de mucho. Y lo peor, entradas las nuevas administraciones el pasado primero de enero, ahora padecen hasta a sus nuevas autoridades o a las reelectas.
Son 36 municipios. Se trata de 25 relevos de alcaldes, 10 repitiendo en el cargo y 1, Tepalcingo, pendiente a ser designado por el Congreso, luego del envío de una terna por parte del Ejecutivo estatal, ya que diputadas y diputados regresen de vacaciones. Las y los 25 de nuevo ingreso, aunque algunos periodos atrás ya hubiesen desempeñado esos mismos cargos de elección popular, se quejan de lo mismo: quienes se fueron desfalcarona los ayuntamientos, no cumplieron con sus obligaciones, dejaron muchas deudas pendientes, no concluyeron obras, se otorgaron jugosas gratificaciones por la finalización de su encargo y, en fin, el colmo, ni las llaves entregaron.
Los que repiten en sus cargos, pues, ni modo que se acusen a ellos mismos ¿verdad? Pero,sus municipios tienen problemas, ya sean recientes o heredados, que no logran ocultar ni con declaraciones, boletines de prensa, fotos al lado de la gobernadora o firmas de convenios y anuncios de buenas intenciones. Las crisis municipales, aunque bajo el denominador común de la inseguridad, van más allá de secretos a voces. Son realidades cada vez más evidentes.
No obstante, todos importan, porque en ellos hay habitantes, finalmente afectados, social y mediáticamente resaltan los municipios con mayores indicadores de población y actividad económica. Y ya ni se diga de municipios como Jiutepec, Cuautla y Temixco donde se han hecho públicos los conflictos, las rencillas, los faltantes e, incluso, los señalamientos deviolencia política. O en Cuernavaca, luego de la rebelión de tianguistas durante el fin de semana pasado.
Veamos algunos casos. El nuevo alcalde de Jiutepec, Eder Rodríguez Casillas, ya anunció la próxima solicitud de una auditoría especial no sólo para la administración del presidente municipal saliente, David Ortiz, candidato perdedor en la contienda del pasado 2 de junio, sino también para los dos periodos encabezados por el hoy diputado local, coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local, Rafael Reyes Reyes. Este es el edil quien acusa no le dejaron ni las llaves.
Cuautla va por una ruta similar, pero con el agregado de delitos y crímenes pendientes por resolver, algunos producidos desde poco antes del primer periodo de gobierno de Jesús Corona Damián, así como una refriega mediática y jurídica contra el alcalde saliente, Rodrigo Arredondo López, múltiples veces señalado por amenazas, discriminación y violencia, quien a su vez se ha dicho víctima de persecución política.
El caso de Temixco no sorprende porque el nuevo presidente, Israel Piña Labra, sea señalado de sentirse municipalmente todo poderoso, asuma una actitud autoritaria ni nada de lo demás. Eso le pasa a todos los que se trepan al tabique y se marean, sea con poco o mucho poder, sino porque las denuncias provienen de su compañera de fórmula, la síndica Graciela Cárdenas, cuyo domicilio fue baleado apenas a cuatro días de haber protestado el cargo.
José Luis Urióstegui Salgado ha sido el único en adoptar una postura autocrítica, reconociendo públicamente que durante la transición de una administración a la siguientese generaron vacíos que fueron aprovechados por los comerciantes para sacar ventaja y que tuvo, al nuevo secretario del Ayuntamiento, Oscar Cano Mondragón, como el responsable de dialogar y restablecer el orden. Pero eso, tiene responsables y la pregunta es ¿quiénes fueron y cómo fue que no se tomaron previsiones si ya se contaba con la experiencia de tres años en el gobierno municipal?
Y para iniciados:
Nuevas quejas en el municipio de Xochitepec. Mientras Roberto “Chalo” Flores se manifiesta a favor de que los presidentes municipales tengan guaruras para su protección, los servicios municipales van de mal en peor. La recolección de basura en Xochi está concesionada a empresas particulares, mismas que cobran el servicio directamente a los habitantes, pero que no se dan abasto para brindar un buen servicio y cada vez hay más lugares donde los desechos se acumulan por días. Eso sí, para los cercanos a “Chalo” hay un trato especial. Los vecinos de esos lugares han estado documentando con fotos, vídeos y datos como evidencia de esta problemática.
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